Permanent² | KookV

Capítulo 10

Taehyung estaba teniendo el mejor cumpleaños de su vida.

Estaba acurrucado con Jungkook en el sofá y estaban compartiendo una botella de vino y viendo la película de Disney favorita de Taehyung, La Bella y la Bestia (la versión animada original, no el remake live action).

Hasta ahora había sido una celebración discreta, solo ellos dos, exactamente como Taehyung quería. Mañana por la noche estarían en casa de Jimin para una fiesta combinada de cumpleaños y año nuevo, así que Taehyung quería que su verdadero cumpleaños fuera sólo para él y su novio.

Esa mañana, Jungkook le había hecho waffles para desayunar, lo invitó a su primera ronda de sexo de cumpleaños, lo llevó a una de sus galerías de arte favoritas, le compró un helado de chocolate (aunque estuvieran en pleno invierno) y luego lo llevó a casa para las rondas dos y tres de sexo de cumpleaños antes de pedir sushi para cenar y sorprenderlo con una tarta de queso y fresas que había comprado ayer y que, de alguna manera, le había escondido en el fondo de la nevera.

Ahora estaban acurrucados en el sofá, viendo el final de la que Taehyung consideraba la película más romántica de todos los tiempos. Estaban justo en la parte en la que Bella creyó que la Bestia había muerto y lloraba sobre su cuerpo, susurrando 'Te amo' y Taehyung estaba llorando como siempre lo hacía... y entonces, a su lado, oyó a Jungkook moquear.

Apartó los ojos de la pantalla para mirar a su novio. "¿Estás llorando ahora?"

"No" dijo Jungkook bruscamente, pasándose una mano por la cara. "Es que tengo algo en el ojo"

"Ay, qué blandito eres" dijo Taehyung, sentándose y cogiendo el rostro de Jungkook con la mano y dándole un beso en un lado de la boca. "Eres el conejito más blandito"

"No soy un conejito" refunfuñó Jungkook. "Soy un hijo de puta. Soy grande y duro"

"Eres mi conejito blandito y apretujable" dijo Taehyung, aplastando las mejillas de Jungkook. "Eso es lo que eres"

"Sí, bueno... no se lo digas a nadie"

"Tu secreto está a salvo conmigo"

Terminaron de ver la película y se quedaron acurrucados en el sofá unos minutos, besándose suavemente. Taehyung se retiró, acariciando con el pulgar el pómulo de Jungkook. "Mmm... gracias por regalarme un cumpleaños tan maravilloso, conejito" murmuró. "Eres el mejor novio que un chico podría pedir"

"Lo mismo digo de ti, pitufo" dijo Jungkook, besándolo de nuevo. Y luego se retiró, sonriendo satisfecho. "¿Y por qué asumes que ya hemos terminado con tu cumpleaños? Aún no te he dado tus regalos"

Taehyung bajó la mirada y sonrió tímidamente. "No tenías que regalarme nada... ya me regalaste cosas para Navidad..."

"Ya lo sé" dijo Jungkook. "Pero aun así quería regalarte cosas por tu cumpleaños" De repente cogió a Taehyung en brazos y se lo llevó a la habitación. "Vamos, te están esperando aquí"

Taehyung soltó una risita. "¿Por qué no me sorprende?" Se rio a carcajadas cuando Jungkook lo tiró a la cama y cerró la puerta de una patada para que no entrara el gato.

Taehyung se recostó en la cama y le lanzó una mirada sensual a Jungkook. "Mmm... creo que sé adónde va esto, conejito..."

"Crees que lo sabes" dijo Jungkook, dirigiéndose a su mesita de noche, encendiendo la lámpara, "pero no es así" Empezó a rebuscar en el cajón y Taehyung se sentó, observándolo con curiosidad.

Finalmente, Jungkook encontró lo que buscaba y se dejó caer junto a Taehyung en la cama, entregándole una cajita de terciopelo azul.

"Oooh" dijo Taehyung, dedicándole a Jungkook una sonrisa burlona. "¿Qué puede ser esto?"