I. eleven

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Temprano a la mañana siguiente, la Sra. Kwak reunió a los inquilinos para tomar un poco de su gran sopa para la resaca y las sobras del tteokbokki

-Es de ayer, no salió mal- la mujer colocó los platos sobre los dos mesas juntas para que quepan todas en su Snack Bar

Con un tazón de sopa caliente en la mano, Eunbyul acercó una silla junto a Miri y Yeojin el grupo estaba absorto en sus chismes y charlas mientras ella doblaba las piernas debajo de su trasero, sentándose en la silla en posición de loto puso su tazón cómodamente en el pequeño nido de su regazo y los escuchó hablar a una distancia segura de la mesa ocupada por una variedad de platos de comida

-Apuesto a que la fiesta debe haber costado al menos 10 millones de wones- dijo el Sr. Lee mientras caminaba lentamente hacia la mesa, tratando de no derramar las bebidas calientes en sus manos

-No- Yeojin chasqueó la lengua con desaprobación, pero tomó suavemente una de las tazas de café en sus manos

-debe haber costado entre 20 y 30 millones de wones- Ella le quitó más de su carga mientras le pasaba las otras tres tazas a Miri y Larry y finalmente le entregó a Eunbyul su propia taza de té -Además de eso, el Sr. Cassano pagó por todo- miró a su esposo y extendió una mano libre para tirar de él y tomar asiento a su lado

-¡Sí..!- Él respiró incrédulo y se giró para mirarla -Hasta ayer, lo estabas llamando todo tipo de nombres pero hoy, ¿él es el Sr. Cassano?

-Dios, idiota- murmuró Yeojin, pero antes de que tuvieran la oportunidad de comenzar a discutir como la pareja casada que eran, la Sra. Kwak habló desde la cocina -No confiaba en él al principio- admitió la anciana, con una sonrisa extendiéndose en su rostro con el giro de su cabeza hacia ellos -pero viendo lo que hizo por la plaza, tal vez sea sincero

-Lo dudo mucho- Todos los ojos se posaron en Eunbyul y ella levantó la vista del plato de sopa en su regazo

Confundida con sus caras de asombro y el silencio que de repente cayó a su alrededor

-¿Qué fue eso?- Chef Toto asomó la cabeza hacia un lado y se inclinó aún más en la mesa

Fue solo cuando captó su mirada que se dio cuenta de que sus pensamientos habían sido expresados ​​en voz alta

-Oh- Eunbyul se aclaró la garganta y frunció los labios con una pequeña sonrisa, cubriendo cualquier sospecha con un agradable asentimiento tiene razón en eso, señora Kwak

-Si tuviera un motivo oculto, no habría gastado una fortuna- la hermosa y de voz suave Miri vino a rescatarla

-Si no se dan por vencidos, seguirá organizando fiestas- El Sr. Tak se movió alrededor, con cuidado de no derramar la comida en su plato mientras rodeaba la mesa y tomaba un asiento vacío

𝕯 𝖊 𝖘 𝖕 𝖊 𝖗 𝖆 𝖉 𝖔 //  vincenzo cassano //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora