capitulo 2

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Yo soy tu rey

La chica despertó en una habitación diferente a la que se encontraba, lo que sus instintos le comunicaron primero era que no estaba sola en aquella habitación, una respiración firme la acompañaba.

Se sentó cautelosamente y vio a su lado al mismísimo rey de asgard posado en una silla con un libro bastante grueso y antiguo en sus manos, se veía tan severo en aquella forma.

—mirar a tu rey de esa forma es considerado apropiado de dónde vienes?—interrumpió el para después cerrar el libro y dejarlo a un costado de la silla, entrelazo sus dedos como si algún plan se formara en su mente en esos segundos.
—eso no lo sé mi señor, desconozco de que mundo Provengo— respondió ella claramente para sentarse sobre la cama y posar sus manos en su regazo.
—curioso, muy curioso... Siente te libre de expresarte a partir de ahora, mas sin embargo solo cuando estemos en privado o si es de urgencia se discreta—dijo poniéndose de pie.
—Como usted ordene mi señor—asintió ella sin verlo a los ojos.
—Otro detalle—dijo el para posar sus finos y delgados dedos sobre su barbilla obligándola a verlo.
—al dirigirte a mi deberás verme a los ojos así sabré si mientes, te dirigirás a mi como tu rey únicamente a menos que yo ordene lo contrario entendido?—pregunto nuevamente.
—Como usted ordene mi rey—dijo ella cumpliendo con sus órdenes, el contacto visual le fue difícil pues había sido entrenada para no hacer aquello, él sonrió complacido y la libero de su agarre, se alejó un poco y de un enorme armario comenzó a sacar algunas prendas en los respectivos tonos de su traje.
—Ahora usa esto, tenemos cosas que hacer...deprisa—le dijo el apareciendo aquello en las manos de esta, sin más preámbulo la chica comenzó a desvestirse, algo que lo tomo por sorpresa y rápidamente disimulo.

Ella dejo caer aquel vestido negro que hace unos minutos la cubría y comenzó a ponerse aquel traje, la mirada del rey ni volvió a ser de sorpresa, más bien era curiosidad y algo más...

Para el rey le era fascinante el ver como aquella exquisita criatura había hecho semejante cosa ante él, un completo extraño y sin dudar.

—esto es más que fascinante, ese elfo realmente te ha convertido en algo sumamente raro... Nos vamos?—pregunto el, ella asintió y fue tras él.
—iremos a otros mundos del Yggdrasil con los que asgard tiene que unir lasos nuevamente, todo ha cambiado y son tiempos más difíciles así que mantén la guardia en todo momento—le expresó como último a la chica.

Fueron por todo el palacio, parecían avanzar en cámara lenta pues cada mujer en el reino parecía poder deleitar sus pupilas por bastante tiempo al ver al rey, y ahora hombres giraban a ver aquel cabello blanco y radiante y sus ojos se perdían en la chica que lo poseía, una pareja muy exquisita de ver pensarían unos.

Los tres guerreros no fueron la excepción de caer en aquel encanto, lady sif por otra parte no tenía una buena cara ni para el rey y menos para la intrusa.

La chica de cabello blanco parecía preguntar algo al rey, ambos se detuvieron y sintieron el escrutinio de lady sif sobre ellos,
El rey ya le había pasado por alto demasiado a la guerrera y esta vez tenía a una fiel seguidora... O eso le había asegurado el elfo, rápidamente la mirada de lady sif quiso ver a lo que sentía como una nueva amenaza, la mirada purpura ya se encontraba sobre la guerrera, algo que la helo.

El rey y la chica se detuvieron en seco, a metros de la guerrera, en un parpadeo la chica de cabello blanco ya no estaba alado del rey.

Lady sif rápidamente se puso en guardia y al girar su cabeza se encontró cara a cara con ella, sus ojos purpura irradiaban luz, lady sif sabía perfectamente que iba a ser "atacada" así que se apresuró a dar una estocada con su espada, que fue Esquivada por la chica con bastante agilidad.

My King [en Edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora