My King [en Edicion]

capitulo 1

El comienzo.

Fue criada por elfos oscuros, proveniente de otro reino del Yggdrasil no se con certeza de cual, ha estado con los elfos desde temprana edad, cuando ellos aparecieron, ella ya había pasado por unos cuantos reinos aprendido lenguas, combate, modales, arte y entre ellos uno que al que no se le expuso pero fue obligada a aprender para cuando llegara el momento de su madurez, el dia en el que fue comprada por un elfo, ella estaba en una jaula pero a diferencia de ese entonces lo que ahora le controla no es una jaula, si no magia antigua de los primeros elfos que crearon lo que una vez se conoció como aether...

Esta magia se manifestó en ella como un tatuaje alrededor del cuello, más que un tatuaje es una marca que reprime algo que siente dentro de ella, esto lo sabe porque cada que llega a su límite, la marca aparece como si este hubiera sido quemada sobre su piel y quema como si esta se fuera a desprender, esto no es un sello de propiedad, es como un collar para una mascota, porque solo eso es.

El elfo que le trajo, la ha entrenado y mostrado diversos conocimientos tanto mágicos como de combate, cuando alcanzo una edad madura (20 aprox. En edad de midgard) fue entregada como regalo al rey malekith por el que se puede decir era su protector y maestro, aunque mejor dicho era su adiestrador, aunque no duro mucho, ya que un par de días después malekith había muerto a manos de quien decían era Thor hijo de Odín, ahora su destino estaba en juego, pues jamás un elfo vio con buenos ojos a alguien que no fuera de los suyos viviendo entre ellos y ahora sin la protección del rey, su maestro la saco pronto de la zona no sin antes ponerle una ligera pero impenetrable armadura negra a su vez con un casco que cubría su rostro, así podría mezclarse con los demás elfos.

gracias a los dioses su cabellera era parecida a la de los elfos solo que a diferencia de la suya que era blanca, la ella era rubia grisácea, pero por el atuendo pasaban desapercibidos los tonos del cabello, pronto las cosas se movilizaron entre los elfos, pues se enteraron de los elfos sacrificados por malekith cuando la primera batalla por el aether se libró y cuando la segunda termino varios más fueron sacrificados por nada, su maestro sabía que había una división en los elfos, pues no era la primera vez que malekith cometía semejante bajeza, el había matado al anterior rey de los elfos y nadie pudo demostrarlo, intento acabar con sus hijos para evitar una revolución contra el más adelante, pero no pudo llevar a cabo su plan pues todos los elfos verían su bajeza.

Y ese era el plan del maestro, al no haber rey y malekith no tener herederos, pronto los hijos del antiguo rey habrían de reclamar su derecho y buscar la simpatía de estos era lo que su amo tenía en mente, y no tanto por la chica bajo su cuidado, sino por él y su familia, ella solo era la mascota.

Tomaron un translador que los llevaría a ambos y su familia a la sala donde los dichosos herederos estaban, su maestro les hizo esperar mientras el entraba, no sin antes darle la orden a la chica de proteger y proporcionar una vía de escape a su familia si algo salía mal y así lo hizo, adopto su posición firme como había sido entrenada, siempre atenta a todo movimiento, el maestro tardo más de lo esperado en salir y claro como era de esperarse de ella, ya estaba en posición de ataque hacia él pues no sabía si él era el que saldría, el esbozo una sonrisa conforme con la reacción de la joven por su entrenamiento, al ver que era el volvio a su posición y le dio el paso a su familia que corrió hacia él.

—y bien, no te dije que era magnifica— dijo su maestro— presumes demasiado, no lo crees? kulam — dijo un joven elfo que venía con él y otro par que parecían ser guarda espaldas— pues como acordamos ahora es toda tuya— dijo kulam— Lilith, a partir de hoy yo no soy más tu amo, desde este momento estarás al único servicio de khalicos único heredero y futuro rey de los elfos— al pronunciar estas palabras, la chica camino hacia khalicos y se arrodillo sobre una rodilla inclinando su cabeza en señal de respeto— mi señor, le serviré hasta que usted considere que no le soy de utilidad o muera en su servicio— le dijo ella sin levantar la cabeza.