✿︎-Dulumi-✿︎[BtsxHoseok]

❀Capitulo 6❀

Min Yoongi

Un año  había pasado desde que mi corazón se había enamorado ciegamente de un príncipe con ojos de color avellana.

Desde que mi padre me envió ahí por motivos de política, creía que no podría hacer nada interesante, hasta que lo conocí a él.

La misión era sencilla, tenía que preveer el futuro de mi hermana al lado del próximo Rey. Un acuerdo se había escrito, el Rey actual y el comandante en jefe de las tropas de la nueva provincia acordaron en casar a sus hijos como muestra de Paz.

La noche enigmática se aproximaba, las estrellas estaban más brillantes que la noche anterior. Seguía estudiando los astros, la luna era de un color rojizo,saque mi libreta para poder plasmar lo que mis ojos veían.

—Es hermoso.- un suave susurró escapó de los labios de Hoseok.

Me levanté rápidamente e hice una reverencia ante el príncipe.

—Perdone usted príncipe, no esperaba visitas a esta hora.

—No podía dormir, y sólo se me antojo visitar mi lugar favorito.

—El gran salón tiene una espléndida vista hacia la  luna y las estrellas. Me gusta venir aquí a pintar. Espero no le disguste.

El príncipe solo sonrió, una gloriosa mirada se me fue obsequiada.

—Desde que estás aquí, te he visto pintar lo mismo una y otra vez por un año. ¿Acaso estás enamorado de la luna?

—Tal vez, quizá pueda enamorarme de algo tan maravilloso como la luna.

Una suave brisa desordeno los cabellos del joven príncipe. Luego de esa bella distracción, vi que mi dibujo estaba arruinado.

—Oh, es una verdadera pena que se te haya arruinado tu dibujo.

Hoseok tomo mi dibujo para admirarla por un momento, luego de eso me lo devolvió con una idea en su mente.

—Yoongi, ¿puedes dibujar a tu príncipe?

—¿Enserio! Digo, es que usted debe descansar para el día de mañana.

—Vamos, no seas tan aburrido.- se cruzó de brazos en señal de enfado.

—Esta bien, pero te irás a la cama después de que termine con tu pintura.

Nos levantamos para hallar el lugar perfecto para poder realizar el boceto, como estaba muy oscuro, ordené al príncipe a sentarse en el borde de las escaleras.

La luz de la luna era tenue, pero no necesitaba luz para ver brillar a mi príncipe, él tiene su propio brillo especial.

Pasamos un rato en la misma posición. El viento cada vez se hacía más fuerte, eso me preocupaba, ya que al  principio el príncipe fingía que estaba bien con ello, pero su cuerpo decía otra cosa.

—Paremos aquí. Príncipe, debe irse a descansar, esta haciendo frío y eso no es bueno en su condición.

—Lo sé.- dice resignado.