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Messi y el que seguía sentado en el suelo se miraban amenazantes, totalmente intimidantes, si las miradas mataran, ambos ya estuvieran muertos.

— no alejare mi mirada de ti, ahora con mucha mas razon ayudare a Memo en busca de como regresarlos — el susurro emitido fue hacia todos, pero mas especificamente a ese Lionel de camison negro, quien esbozo una sonrisa ladeada, sacandole de quicio si es posible mas a Messi.

— miren hay que tratar de relajarnos, yo digo que podría ser lo mejor para todos— el Lionel de cabello rubio, la camisa del barca por igual pero diferente diseño, azul y rojo en franjas, básicamente, Lionel ‘’rayado’’ queriendo calmar la situación de esos chicos que se notaban algo descontrolados, las vibras que le daba es que en cualquier momento los dos saltarian para atacarse y eso no queria permitirlo, habia presenciado que todos tienen diferente personalidad, deben de acoplarse o todo terminaria en un terrible desastre.

— el rayado tiene razon, yo opino que nos mantengamos en paz al menos hasta hayar una solucion, y encerrar a ese Messi de camison negro si es asi de atrevido, no queremos mas problemas en ello, tengo una cerveza que beber cuando regrese — dijo el Lionel mas risueño de todos, poseedor de una sonrisa queriendo mantener el ambiente hostil fuera.

Los demás asintieron, no querían más problemas, por último todos en congruencia dirigieron el mirar al Lionel que fue tan atrevido como para besar al prometido del actual Messi, este suspiro profundamente para levantarse, dirigiendo la vista a ese Messi que tenía la suerte de tener un prometido adictivo.

— lo siento, juro que fue curiosidad, prometo no volver hacerlo — dijo dando su juramento en paz, colocando una mano a su pecho haciendo que el Messi, pareja de Ochoa, lo mirara con su ceño fruncido aún

— lo aceptare pero aun asi no te quitaré el ojo de encima, va para todos, que se parezcan a mi solo los hace más peligroso, si alguien hace lo mismo que este tipo, los venderemos al gobierno y quien sabe a lo mejor se hacen experimentos, yo que se, nos vendría bien dinero para la luna de miel próxima — alzó sus hombros desinteresado, aprecio con gracia como todos cambiaron su gesto a uno más nerviosos.

Ya tenía con qué chantajearlos por si intentaban hacer algo con el amor de su vida, después de todo, para eso lo tenía Guillermo, para protegerlo de gente que quisiera hacerle daño, bien dicen que el peor enemigo de uno es uno mismo.

— bueno, tensión de este tipo y malas vibras fuera, ahora, tengo hambre, desde que me desperte aqui en este salon cinco estrellas imagino que trajeron langosta, ¿y nuestro mayordomo personal? — todos estaban de acuerdo en algo, Lionel que se veía extremadamente joven, del barca, estaba comenzando a ser un fastidio para todos.

Comenzó acomodar toda la comida en la mesa, todos estaban ayudando, y Guillermo al escuchar ruidos, salió de la habitación cuando ese calor que había corrido por todo su pecho se calmara, no habia querido tener un problema despues, cuando salio de esa habitación se sorprendió al encontrar a su prometido ayudando a colocar la mesa, algunos de esas copias reían, y otros se mantenían tranquilos, veía como aun tenia problema de estar tranquilo allí con el Lionel serio, pero sonrió al ver que habia calmado esos celos que habían brotado de él.

— me hubieran esperado para ayudarles — les hablo cuando vio que habían finalizado en poner la mesa, estos solo bufaron y movieron la mano restándole importancia.

— nos aguantaras un buen rato de seguro, ya somos muchos problemas, ayudarte no esta demas — le dijo un Lionel de camisa argentina, el que se veía mas relajado, mientras el otro Messi de camisa argentina, el risueño, asentia eufórico.

— si, es lo menos que podemos ser, trajiste esta comida solo para nosotros, es muy lindo de tu parte.

Escucharlo hizo que torciera su boca en una sonrisa— ah, si, sin problema… vamos a comer, muero de hambre.

Decirlo emocionó a todos que inmediatamente, era extraño aun presenciar varias copias de su prometido, pero ver al menos como se veía de joven… se veía, ¿tierno?

Con una sonrisa se sentó a lado de su amor, quien con calma lo presencio, viendo como seguía haciendo el esfuerzo de no reaccionar agresivamente con el lionel serio, quien sentía su mirada, pero despues de lo que sucedió, se sentia un poco intimidado de que sería capaz, si fue capaz de engañar a todos facilmente, no queria pensar que tenia mas habilidades en acechar o parecido, un escalofrío había recorrido su espalda de imaginarlo, por lo que fácilmente prefiere prestarle atención a la comida.

Mientras comía, se detuvo un momento porque recordó algo, algo que sin duda le preocupaba y le ponía los pelos en punta — Lio.

Escucho un sonido emitido del contrario, por lo que lo tomo señal de que podía seguir — hace un rato mientras seguía en el cuarto, Canelo me mando mensaje, dice que pasará por nosotros en el aeropuerto hacia México…

Haberlo dicho hizo que todos se quedaran callados, y escuchar como un cubierto se caía resonando en el plato, lo hizo voltear con curiosidad, viendo lo palido que se había colocado su amado, aquello le contagio los mismos nervios.

— ¿q-que el que? — apenas podía hablar por lo que le habia dicho su prometido, volteando a ver lentamente a Guillermo, el cual también se notaba mas nervioso que nada, no sabía cómo expresarse ante aquella noticia, queria a Canelo, pero le daba miedo como reaccionaria su amigo ante encontrar varias copias de el.

— Canelo vendrá a recogernos, y ni siquiera me dejó decirle que no, estaba emocionado diciendo muchas cosas que haríamos cuando nos relajaramos para planear la boda — decirlo le daba miedo, conocía a canelo sin dudas y sabia que era un conspiranoico como otros, reaccionaria de manera agresiva o los trataria de locos.

Una gota de sudor salió de él cuando recordó como le contaba cosas conspiranoicas, era fan de esas cosas aparte del boxeo, pero esta vez estaba seguro que colgaron los tenis cuando se diera cuenta que sus conspiraciones eran ciertas.

— ¿quien es ese tal Canelo? — pregunto Lionel risueño, frunciendo su ceño al verlos tan callados ante la mención de ese nombre, u apodo, no sabian ni como se llamaba el tipo pero todos estaban de acuerdo que la curiosidad los estaba matando.

— el, será próximamente su tumba si se atreven a tocar a mi Memo — fue callado inmediatamente por una mano colocada en su boca, haciendo que solo relajara sus cejas y viera por el rabillo de su ojo a Guillermo totalmente nervioso.

— él es un viejo amigo mío, y el que parece casi hermano de mi prometido, solo que es algo conspiranoico y podría tratarnos de locos si es que los ve, el problema es que quiere que viajemos lo más pronto posible… llegaron en el momento oportuno donde seguimos el planteamiento de nuestra boda.

— ¿A poco se pueden casar dos hombres ya? Avanzo mucho todo — murmuró con comida en la boca ese Lionel de cabello de trapeador, haciendo que Messi rodará sus ojos, hastiado de sus preguntas irónicas o sarcásticas.

— si… el problema de todo, es que no sabemos cómo ocultarlos… si me vuelve a llamar, significa que quiere que vayamos de una vez al aeropuerto… no sabemos como hacer para cruzarlos sin que se de cuenta.

Tan solo decirlo, se estremecieron todos al ver cómo la mirada de Guillermo pasaba de pensativa a una sonrisa emocionada — tengo una gran idea…

















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Saque nuevo fic por si gustan leerlo, es de dibu x canelo, el arrepentimiento volvió pero este fic es diferente, espero les guste ❤️

Aña

¿Amores? [MESSI'S X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora