11

2.5K 408 215
                                    




Nadie podía creerse que Canelo realmente se lo haya creído, estando sentado con una sonrisa enorme, emocionado de que sucedería ahora allí.

—¿Y como es que Santiago se ve muy jóvenes y ustedes ya se ven viejos? —señalo sin malicia el chico mirándolos a estos refectivo, haciendo que se sintieran insultados, solo el Lionel de cabello largo meneo su cabellera de forma coqueta.

—claro porque siempre uso mis cremitas para cuidar mi piel, mas que todo —sonrio de forma coqueta aún aunque esta vez todos lo vieron enfadado, pasando a sonreír de forma coqueta a verse totalmente nervioso en ello — claro... Ahm, también mis hermanos se han estado cuidando pero ya sabes —dijo avergonzado hacia estos, pero esa vergüenza volvio a pasar con cansancio.

—bueno, no te preocupes Canelito, ya lo que es más feo ya los viste, en realidad está sorpresa queríamos que fuera eso... Una sorpresa, ¿Podrás ocultarlo al menos hasta el día de la boda? —Guillermo se notaba desesperado hacia este, el pelirrojo se quedó algo pensativo y vio como de verdad estaban preocupados.

Nada más por eso haría caso —esta bien Guille, yo acepto con mucho gusto, si Messi pelea conmigo, fue tan gallina que tuvo que mandar a su hermano Cagando conmigo —le apuntó al hombre que se había avergonzado —

—es... Nando, y no, simplemente no queria pelear, pero el insistió, cree que me puede ganar en una pelea pero claro que no puede, si no te supera a tí, menos podrá conmigo —le dijo sonriendo de una manera curiosa, ocasionando que Saúl aguantará la risa.

—esta bien está bueno, acepto solo ese extraña manera de decir que un mocoso de dieciocho años puede ganarte —burlo un poco Saúl viendo como ahora la sonrisa de Lionel pasaba a una mueca de forma nerviosa, aunque no negaria que tenía la razón.

El le ganaba en el ámbito de fútbol, y él le ganaba en el ámbito de boxeo, por ello sonreian, aunque Lionel sonreía de manera enojada porque lo trataba siempre sin respeto, ambos se querían... A su manera.

—si se formó un aire extraño, ¿Ahora puedo pedir un mayordomo personal ya que ese chico es como mi edad? ¿Porque el es rico y yo no? —decia de forma quejosa el Lionel de cabello largo, ocasionando que Guillermo lo volviera a ver con súplica — digo, es que claro, estoy estudiando aún una carrera, quiero ser veterinario, me encantan los animales —rapidamente cambio de tema por el hecho de como Saúl se le quedó viendo, tenía que admitir que ese chico le daba nervios.

—¡Bueno Saúl! Edy te estará buscando, yo digo que vuelvas y digas que Lalo, Lelo, Ah, Nando, es Lionel, ¿Está bien? —con calma levantó al chico de un movimiento, ocasionando que Saúl lo viera desesperado.

—¡Ay no, no quiero ir tan pronto Guille! ¡Déjame entablar conversación con ellos! Son mejor buena onda que tú próximo esposo amargado, ¿Porque quisiste a uno tan viejo? ¡Mira, ese hermano se ve más guapo! —apunto desvergonzado y con inocencia al Lionel rubio, que solo se avergonzó, el rubor en su rostro apareció en él mientras torcia su labios en un gesto nervioso, su rostro... Solo era rojo.

¡Ese chico era un desvergonzado! Es lo que pensaron todos los Messi's, hasta el menor.

—mira, Saúl, se qué estás emocionado porque tu quisiste entrenar desde temprano, nunca tuviste tiempo de jugar, se que quieres hacer amigos, pero... Está vez, estamos muy cansados —le decía con comprensión Guillermo hacia el pelirrojo, quien con un diminuto puchero caminaba a pasos flojos hacia la salida, aunque de repente miraba con ojitos hacia el mas alto, quien su sonrisa se torcia en nervios.

—anda le, no seas malito ricitos, quiero hablar con ellos un rato más, ¡Quiero ver si uno aguanta mis golpes también! —le decía al chico mientras miraba a Guillermo, el cual solo rechisto.

¿Amores? [MESSI'S X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora