𝟎𝟕

100 6 0
                                    

Naoko?

Por que la había llamado así? Es que... Naoko? Okey ya había empezado a sospechar con eso, porque le diría Naoko, para empezar... quien es ese hombre y porque se haría responsable de ella? Ni siquiera sabía de quien mierda se trataba

Y si era un asesino?

O mucho peor el hombre de aquella noche...

Todo le daba vueltas, en verdad que ya no pensaba claro. Toda esta situación la tenia asustada, atonica, deseperada y con miedo. Quería llorar

Paso media hora, y nada

Paso una hora completa y nada

Hasta que después de una hora y media tocaron la puerta, se levantó corriendo a abrir y...

Mierda...

MIERDA ERA EL HOMBRE DE AQUELLA VEZ!

Sus miradas se conectaron, ambos estaban impactados. Saiko cerro la puerta, pero el contrario puso el pie en medio para que no cerrada. Saiko puso más presión para cerrar pero el hombre no cedía, maldita sea que tenia pies de acero?

──LEE! AYUDAME, QUIERES!── grito Nakamoto a lo cual Saiko se asusto más, ya no tenia fuerzas para forcejear y mejor soltó la puerta y quiso hecharse a corrar para esconderse. Sin embargo un hombre de piel pálida, cabello rojo y muy bien vestido; la tomo del brazo, esta comenzó a forcejear pero el contrario la cargo para evitar que se fuera

──NAOKO TRANQUILA!── Dijo el japonés entrando a ayudar a Lee

──SUELTAME MALDITO BASTARDO SI NO QUIERES QUE TE MUERDA── dijo mientras pataleaba. Lee volteo a ver a Nakamoto y este le hizo señas con la cara, entonces Yuta se acerco a tomar a la menor, pero esta le soltó una cachetada. Okey el no quería tener que llegar a esto. Saco una navaja de su bolso y le hizo una leve cortada en la pierna. La menor se calmo y comenzó a quejarse del dolor, si iba a ser recibido con violencia, entonces el iba a actuar igual ──Aléjate de mi porfavor... no quiero morir...

──Que te hace creer que te voy a matar? Yo no mato niños y mujeres, aparte...── Camino hacia la cocina y vio el cuerpo del hombre ──al parecer estoy acargo de ti, a partir de ahora...

Para este punto ya se le había bajando lo sorprendida a saiko. Lee se estaba encargando de la funeraria y todo, el cuerpo sería cremado. Pero Yuta se estaba tomando el tiempo de hablar con la menor

──Naoko-

──Me llamo Saiko, de donde sacas qué me llamo naoko?

──Perdón.

──De donde conoces a mi papá?── Pregunto con seriedad

──Creo que eso es algo que aún no te puedo contar. Ahora, necesito que vayas a tu habitación a cambiarte y empacar tu ropa, apartir de hoy vivirás conmigo

──Que te hace creer que me iré contigo?── Para este punto Nakamoto trataba de ser lo más compresivo posible, respiro profundamente y se acerco a las chica, se puso de rodillas ante ella y tomo su mano ──Mira... Creo que en estos momentos no estas en condición de tomar decisiones por ti sola, no tienes familia o a lo menos tu padre nunca me contó de sus familiares. Estas estresada, triste, enojada y confundida. Creeme, no tienes mejor opción qué venir conmigo; Taeyong ya esta en la funeraria esperándonos. Mañana despediremos a tu padre y tendremos que volver a nuestras vidas, pero tendremos que ajustarnos a este cambio── menciono y los ojos de la pequeña empezaron a cristalizarce saliendo de sus labios un pequeño hilo de voz qué parecía que en cualquier momento rompería en llanto

──Pero yo no quiero seguir con mi vida, quiero seguir a su lado...── Nakamoto Yuta tenia sentimientos, su padre le enseño qué los hombres también lloran. Y no pensaba en contenerse a abrazar a una niña que esta pasando por tanta vulnerabilidad. Lo cual eso sucedió, y ahí es donde saiko sé pregunto... "Así se siente que te amen?". Se siente tan cálido y reconfortante? No lo sabia... pero quería seguir sintiendo esa euforia

Inocencia PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora