𝟎𝟖

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Esa respuesta había dejado helada a Saiko, es como si el supiera todo...

──Por que dices eso?── pregunto de manera inconsciente, las palabras simplemente salieron de su boca

──Recuerdo... aquel día, cuando vi que ibas con esos mocosos me dije: "no metas tu leña, a las cenizas de otra hoguera", pero ya te lo he dicho. No lastimo niños y mujeres, y por eso fue qué tuve que ser un entrometido y ver que pasaba... Claramente el resultado fue ver que saliste llorando de esa reunión, pero no tenia los métodos para poder investigar que ocurría entre tu y tus amigos. Y no expondria a Shotaro qué se hiciera amigo de ellos para ver que te hacían

──A que te refieres con "no tenia los métodos para poder investigar "?

──Es el hijo de Mark Lee, estamos hablando de Mark Lee... Ese hombre tiene un equipo de abogados detrás de él qué incubre todo lo que hace el, o su hijo. Amenaza a la gente de formas atroces, si bien el pequeño psicópata de su hijo puede hacer lo que se le plazca... Todo lo hace de un modo de que nadie se de cuenta, o me lo vas a negar?── la menor por su parte se limitó a responder y solo asintió con la cabeza ──Entonces... Aunque Taeyong se esforzara investigando lo, solo lo arrojaria... A nada incriminatorio, osea... es Mark Lee... Nadie sabe que paso con su esposa, y hasta eso, hace no mucho descubrí qué si estuvo casado ya qué tenia tan oculto todo sobre la madre de su hijo...

──Ya! Al punto, a que quieres llegar?

──Como quien dice ahora eres mi hija, Lee ya se esta encargando de los documentos y cambiar tu apellido qué por cierto. Ya no te llamarás Saiko. Ahora serás Yurina Nakamoto, y no por que te este adoptando significa que tienes que decirme papá o que yo deba comportarme como uno, simplemente obedeceme y aprende a ser una buena persona, inteligente y astuta. Así que mi punto es... Yo te quiero ayudar, me veras como alguien malo, se que me tienes miedo y no confías en mi... Pero quiero demostrarte que yo no soy como piensas y que podamos llevarnos bien. Qué puedas llevar una buena vida y feliz, así que... Si no pude investigar... Tu me tienes que contar...── Y quedo en shock... No sabía que tendría que contar todo eso por lo que ha pasado, y no quería contarlo. Le daba miedo las consecuencias de hablar sobre todo el abuso qué vivió por Jeno y sus amigos, y era tan claro para Yuta qué había pasado por algo y fue doloroso para ella, cuando vio que de su ojo salio una pequeña lagrima ──No quiero que me lo cuentos todo de una vez, pero si qué te abras a contarme y me tengas confianza. Yo sabré como resolver el problema y-

──Tu nunca podrías resolver algo que ya esta más que distorsionado, no me entenderías. Y no creo que me verías de la misma forma después de eso── Y ahí fue donde Nakamoto se acerco y tomo su mano y solo pronunció las palabras "Ven conmigo ". Claro que podía entenderlo, ella tampoco sabia de él. Pero tal ves podrían tener algo en común, caminaron hasta llegar a la que era la habitación del hombre, o al menos eso suponía la chica. Se adentraron y el mayor cerro con llave la puerta, lo cual alarmó un poco a la chica. Pero se despreocupo cuando vio que el chico se acerco a la puerta de otra habitación y le hizo una indicación de que entrará. Se acerco y cuando cruzo esa puerta, quedo confundida.

──Que es todo esto?── pregunto con intriga

──Ay algo que nunca podré soltar ni dejar ir... Y eso es mi infancia...── mencionó y se acerco a una repisa para tomar un peluche de dinosaurio y se acerco a la cama de madera blanca para sentarse y decirle a la chica que tomará asiento con el. Había fotos de el en las paredes, de cuando era niño en distintas situaciones pero había algo en esas fotos que le causaba envidia a la chica... Siempre estaba sonriendo al lado de su padre... había repisas llenas de juguetes viejos, una playera de fútbol de talla chica colgada en la pared, libros de cuentos para dormir y un posted de un anime muy antiguo ──Yo no me quejo de mi infancia, fue bonita. Tenia muchos amigos, entrenaba fútbol, me gustaba leer y cocinar con las empleadas. Pero... Hubo algo que afecto al pequeño Yuta...

Inocencia PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora