Capitulo 2

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La herida de Chota no mejoraba en lo absoluto, sin los medicamentos exactos ni una correcta atención todos sabían que no se recuperaría con facilidad, si bien le hacían curaciones ninguno era un profesional que entendiera que hacer realmente, así mismo se preocupaban por su visa, ya que no podría entrar a ningún juego de esa manera. De igual forma a Arisi le inquietaba el no saber para qué servía la carta que al final del juego fue dejada en una mesa de aquel callejón, sería un pase para salir, tendrían que juntarlas o se podían compartir con otras personas.

El día seguía transcurriendo y debían subsistir, por el momento se quedaban en un centro comercial, ya que era más fácil encontrar lo que sea que necesitaran en este. Arisu, Karube y la oficinistas salieron a buscar comida o ayuda para Chota, mientras el último junto a Lin veían si algún aparato electrónico funcionaba.
Al volver el resto del grupo, comieron lo que habían encontrado y hablaron entre ellos sobre que hacían antes de entrar a este juego del que no encontraban salida; la chica explicó lo horrible que fue el primer juego en el que participó y Arisu mencionaba sus diferentes teorías sobre el lugar en que actualmente estaban y como podrían sobre llevarlo o superarlo.

En la noche Karube y Arisu se separaron del grupo para poder hablar de lo que harían, tenían que analizar la situación actual en la que se encontraban.

-No podemos esperar hasta que se recupere Chota para jugar, debemos practicar para ayudarle en el próximo - Le susurraba Karube a Arisu.

-Tienes razón, hay cosas que quiere averiguar también, además podríamos encontrar un doctor - Le respondía el contrario.

-Yo también voy - Apareció de la nada Lin.

-Que haces aquí, no estabas con Chota? - Le contestó su hermano.

-No, se lo llevó la chica y entonces los vi y pensé en escuchar de que hablaban - Dijo orgullosa la menor.

-Claro que no irás, es peligroso, vuelve adentro con Chota - Respondió Karube con el ceño fruncido y un tono de molestia.

-Es lo mismo que dijiste hermano, debemos practicar, si no juego mi visa se acabará y entonces que.

-Tiene razón, esta bien Karube, tres es mejor que dos - Arisu respondió mientras miraba a Lin con una sonrisa.

Arisu siempre había defendido a la menor, Lin suponía que este gustaba de ella, pero fuera a si o no, esto le servía ya que siempre terminaba poniéndose de su lado y apoyando lo que ella dijera.

-Bien, pero harás caso en todo - Dijo el mayor tomándole el hombro a su hermana - En absolutamente todo.

Lin le guiño el ojo y desapareció nuevamente, el contrario estresado paso su mano por su cara subiendo y bajando hasta pasarla por su pelo, que más podía hacer, después de todo ella tenía razón, era mejor si prácticaban y mejor si todos estaban bien preparados, no podía decir ni hacer nada más que solo proteger a su hermana.
Eligieron un juego cercano, como no sabían con qué se encontrarían en esté, simplemente iban con la expectativa de sobrevivir y encontrar un doctor que los ayudara.

-Creen que haya realmente un doctor aquí? - Comentó Lin por lo bajo mientras miraba a cada participante.

-Al parecer no, luego preguntamos - Contestó Arisu mientras miraba.

Lin siguiendo la recomendación de Arisu, siguió mirando a cada persona con detalle, hasta que vío a un chico de bajo perfil, él llamó su atención, sus ojos inexpresivos y mirada perdida, lo delgado de sus labios y su pose en sí, era justo el tipo de error que siempre le habría gustado cometer a la menor; como era de esperar la mirada fija de está hizo que él contrario le devolviera la mirada, el simple acto de chocar miradas le produjo un total nerviosismo que Lin no se pudo explicar.

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