Capítulo 1

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Hope abrió los ojos cerrandólos casi al instante, por la segadora Luz que se filtraban por la ventana.

Se llevó la mano a la cabeza, debido al dolor que comenzaba a sentir.

No vuelvo a beber otra vez. Se dijo como cada mañana que despertaba con resaca.

Abrió los ojos, está vez preparara para luz, se miro bajo las sábanas y sonrió mordiéndose el labio coquetamente.

Un moviendo a su lado, llamo su atención, alguien de espaldas a ella se metía bajo la almohada, tratando de continuar durmiendo.

Se sentó tratando de recordar un poco de la noche anterior.

Lo último que recordaba fue a ver llegado a las Vegas, Una fiesta. Bebió un par de tragos.. y después...

Se levantó y miro por la ventana, solo para darse cuenta que no estaba en su hotel.

Al menos aún seguía en las Vegas. Pensó aliviada. No siempre corría con la misma suerte, muchas veces despertaba en ciudades o otros países. Por suerte esta vez no.

Comenzó a recorrer la habitación, en busca de sus cosas, esperaba vestirse e irse sin despedirse. Así se ahorraba cualquier tipo de explicación, a quien fuera el chico con quién paso la noche.

Las despedidas... nunca fueron lo suyo.

Recogió su bolsa y su móvil, pero su ropa, no estaba, al menos la que recordaba llevar el día anterior. Encendió su móvil y por primera vez desde que despertó, sintió que algo no estaba bien.

Nada bien.

En primer lugar, era lunes, pero ella recordaba que el día anterior era viernes. ¿Otro fin de semana perdido? Se pateó mentalmente. Se había jurado a si misma que no volvería a pasar.

Entonces algo más que la fecha llamo su atención en la pantalla de su móvil. Una foto de ella con un chico, ambos alegres. Estaba configura en la pantalla de inició. Lo desbloqueo y entonces había una segunda imagen de ellos mismos pero besándose.

Algo no andaba bien, casi tropieza con una prenda en color blanco. Hope la levanto y examinó. Era un vestido, largo y de encaje en la parte superior del escote.

Miro la foto en su pantalla y luego miro nuevamente el vestido. Soltó ambas cosas al darse cuenta que era el mismo vestido que llevaba en la foto, se pasó la mano por cara tratando de recordar algo. Pero el frío del mental que rodeaba su dedo volvió a llamar su atención. Ella no usaba anillos.

Ella nunca usaba anillos.

Lentamente abrió los ojos, con la mano delante de ella, primero abrió un ojo con miedo y luego el otro, temerosa de lo que encontraría.

Ahí estaban. Un par de bandas, rodeándo su dedo. Anular, una lisa en en color plata y otra con una gran piedra.

Soltó un grito que estaba muy segura se escuchó en todo el piso.

El chico que dormía dió un salto del susto, que cayó de la cama, desorientado se levantó tan rápido como pudo.. se pasó una mano por el cabello tratando de recordar cómo llego ahí.

Un segundo grito se escuchó y con el un impacto de un cojín sobre del chico.

—¡Estás desnudo! —Grito con horror.

¡Si con horror!, hace cinco minutos, todo era diferente, solo había despertado con un chico que no conocía. Pero ahora, no recordaba un fin de semana completo y por alguna razón ni siquiera se acordaba de consentir nada a ese chico desconocido.

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