¿Que se siente?

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22 de noviembre, 1965

Hoy el ambiente estaba animado en la cafetería. A penas eran las 5 de la tarde de un sábado, había gente en la barra, más gente en las mesas, todos disfrutando de una buena merienda y de la música en vivo. El clima era perfecto, algo fresco y el sol estaba a nada de ponerse.

Jennie dejó su abrigo en el perchero de la entrada y se acercó a la barra, capturando de inmediato la atención de la barwoman que estaba atendiendo. Los ojos de la chica se iluminaron al verla ahí.

Jennie Kim, hija de empresarios Neozelandeses que se mudaron a Estados Unidos por motivos de trabajo, pero quedaron tan enamorados con la ciudad que decidieron quedarse. Jennie, a sus 22 años, estaba estudiando administración de empresas en la universidad, ya que será la heredera del imperio Kim.

"Querida..." Sonrió y dio la vuelta para salir de detrás de la barra. Se acercó a ella y la envolvió en un cálido abrazo.

"¿Que tal las cosas por acá?" Preguntó la castaña luego de que la chica alta la soltara.

"Ha habido movimiento, el día es perfecto ya que llegaste". Sonrió la joven.

Lisa Manoban, hija de migrantes tailandeses, llegaron a Estados Unidos en busca del tan famoso "sueño americano" y han sido de los pocos en lograrlo. Pusieron una cafetería con lo poco que traían, pero supieron administrarlo bien y ahora era la cafetería de más éxito en la ciudad. Y ahora, Lisa, con 23 años, trabajaba junto a sus padres.

"No seas cursi". Sonrió Jennie y le palmeó suavemente el brazo.

"¿Lo de siempre?" Preguntó la pelinegra.

"Lo de siempre". Aseguró Jennie, tomó asiento en una mesa junto a una de las ventanas del local. Poco tiempo después llegó Lisa con una taza de café caliente y una rebanada de su famoso pastel de zanahoria, receta de la abuela.

"Gracias, señorita. ¿Le molestaría compartir conmigo?" Jennie quería saber si Lisa tenía tiempo libre ahora para poder charlar sobre su día, como siempre hacían.

"No creo que a mi madre le moleste que me tome un descanso de 10 minutos". Se sentó frente a ella. "¿Que tal la universidad?"

"Cansado, estoy a nada de entrar a exámenes finales para pronto salir de vacaciones". Sorbió su café. "A mis padres les gustaría saber si a tu familia le gustaría pasar las festividades con nosotros este año". 

"Claro que si, querida. Sabes que mis padres adoran a los tuyos, más tarde hablaré con ellos sobre eso". Robó un poco del pastel con una cuchara y lo llevó a su boca.

Hoy...conspiran mis suspiros
En contra de mis ganas...

Se escuchó al cantante que estaba en el pequeño escenario cantar. Lisa cerró sus ojos y gimió de satisfacción.

"Adoro esa canción". Se movió junto a la suave melodía. Una idea surgió en su mente y se puso de pie, se acercó a Jennie y le tendió la mano. "¿Me regalas esta pieza?"

"Con todo gusto". Tomó su mano con la delicadeza que caracterizaba a la pequeña castaña. Lisa las guió frente al escenario donde habían más parejas disfrutando de la canción.

Lisa tomó la cintura de Jennie con una mano y con la otra tomó la mano propia de Jennie. Jennie colocó su mano cubierta por un guante blanco de encaje en el hombro ancho de Lisa y se dejó guiar por la más alta.

"Tus ojos tienen algo que me deja pensativo..." Cantó suavemente Lisa junto con el cantante, mientras miraba a Jennie con ojos de amor.

Y si te doy mi vida...
Y no es de tu medida, amor...
Verás que el mejor sastre...
Es hacer un desastre con mi corazón...

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⏰ Última actualización: Jan 30 ⏰

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