Había una vez un niño llamada Julie, al que no le gustaba levantarse por las mañanas. No por el sol molestándole en los ojos o por el desagradable graznido de los pájaros que lo despertaban innecesariamente temprano, sino porque le parecía increíblemente absurdo el hecho de tener que levantarse para vivir la vida real, cuando en los sueños se podían hacer infinitas cosas más que en la propia vida. Podías volar, ser famoso o desgraciado por un tiempo breve y nunca morias, sencillamente no podías acabar con tu vida. Era mágico.
Con esta idea en la cabeza, Julie decidió q nunca más se levantaría. Tan solo un día se tumbó y cuando sus padres lo fueron a despertar, sencillamente se negó a levantarse.
Probaron de todo, llamaron a médicos y expertos, pero ni a la fuerza ni con tentaciones lograron q pasara fuera del lecho menos de 1 minuto. El tiempo q no dedicaba a resistirse a los intentos absurdos de los demás, Julie lo pasaba durmiendo, había practicado(si se puede llamar así) tanto el arte del sueño que podía manejar el mundo onírico a su antojo y pasaba todo el tiempo que podía allí.Durante uno de los interminables descansos del niño, vino a visitar a sus padres, un doctor y una niña.
El señor tenía el clásico aspecto de médico, con una barba a medio afeitar y la mirada inquieta. Y pese a que había presentado a su pequeña acompañante como su hija, parecía ligeramente mayor para ser el padre de una niña de 8 años. Esta tenía los ojos como corchos y el pelo oscuro recogido en una coleta baja.
El doctor se presentó como Figglin y menciono a su hija como Eidy. Cuando los padres de Julie le preguntaron por la frialdad de la niña, él bromeó llamándola “una chica agria”. Acto seguido les pregunto que le sucedía a Julie. Una vez se lo hubieron explicado, el señor asintió levemente con la cabeza y pidió subir a ver al niño.
Él y Eidy subieron a donde dormitaba y al cabo de unos minutos Figglin bajo y comento q la chica iba a intentar hablar con el para q se levantara. Al cabo de por lo menos 1.30 los dos niños bajaron al salon. Ambos se encontraban en perfecto estado y los padres lloraron y agradecieron infintas veces al doctor por haber despertado a su hijo.
Cuando los dos extraños personajes se marcharon, la madre de Julie lo sento en el sofa y le pidio q le contara que le habia dicho la niña para convecerlo de despertar.
El frunció el ceño
-No me a dicho nada…-confeso
La madre lo miro confusa
-Entonces, que a hecho que te levantaras despues de tanto tiempo??
-Soñar se ha vuelto peligroso - dijo muy seguro - Hoy cuando me he dormido, era como si tuviera corchos en los ojos…no podia…no podia ver, solo negro. Solo se que era como tener un maton en la cabeza q me impediera ayar algo que queria, como si fuera a dispararme si me movia. Y lo unico que yo pudiera hacer al respecto fuera esperar a que llegara alguien a rescatarme. Cuando llego la chica fue como si hubiera un nuevo color dentro de la oscuridad. Solo entonces me atrevi a correr y al despertar solo me pidio una cosa a cambioLa madre parecia realmente asustada
-Porque?? Como paso eso Julie??
El niño sonrio
-Yo no soy Julie
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P.D. Historia basada en la canción de Cavetown "Juliet". Os recomiendo mucho leer la letra de la canción o ponerla mientras leeis para entender cosas de la historia y pequeños guiños :D
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Textos Random q escribo pq si pero q a lo mejor te gustan.
AcakCuando me siento filósofa o algo así escribo textos cursis chulos. Tal vez os importa una mierda, pero a lo mejor os sentís identificados. ns.