Embarazado de un millonario ᵏᵃⁱˢᵒᵒ[√]

FIFTEEN

-Deberías habérmelo dicho - Le reprochó a JongIn su madre después de que se pasara veinte humillantes minutos explicándole la situación.

Por si no había sido ya bastante embarazoso tener que decirle que lo suyo con Kyungsoo había sido algo solo de una noche. Tener que explicar lo extraña de esta situación.

-¿Por qué será que tengo la impresión de que ni siquiera pensabas contármelo? - Dijo su madre.

-La verdad es que si la prensa no se hubiera enterado probablemente no lo habría hecho - Admitió él.

Su respuesta pareció decepcionar a su madre, y JongIn se sintió mal por ello, pero también él se había llevado muchas decepciones de sus padres y con ella durante su infancia.

-Yo no te eduque para que te comportaras así - Dijo su madre sacudiendo tristemente la cabeza.

-¿Que tú me educaste? ¿Estás de broma? - No pudo evitar decir eso - ¡Pero si fue la señora Yeri quien me crio! Tú estabas demasiado ocupada con tu vida de estrella como para preocuparte de mí.

No había pretendido ser cruel, pero las palabras habían escapado de sus labios antes de que pudiera detenerlas. Se había guardado aquello dentro demasiado tiempo y finalmente había explotado. En otras circunstancias habría sido capaz de frenar su lengua, pero bajo la presión en la que se hallaba había podido con él.

-En ese caso no cometas el mismo error que yo cometí, no dejes que este bebé crezca sin un padre.

Su respuesta hirió a JongIn, sobre todo que su madre no se negara en negar su acusación ni en disculparse.

-Yo me ocupare de que nunca le falte nada.

-¿Y crees que bastara con eso? Es obvio que a ti no te basto.

Eso había sido un golpe bajo. Aquello además era completamente distinto.

-¿Qué pasara cuando se haga mayor y se pregunte por que no tiene un padre?

También JongIn había pensado en eso y detestaba la idea de hacer sufrir al pequeño, pero su decisión estaba tomada.

-Creo que deberías volver a casa, mamá.

-No voy a marcharme, JongIn. Puede que fuera una mala madre, pero te aseguro que voy a ser la mejor de las abuelas.

-¿Y qué hay de papá?

-¿Qué pasa con él?

-Pues... no sé, ¿no le importa que estés fuera tres meses?

-A decir verdad no.

JongIn la miro con incredulidad. ¿Estaban hablando de la misma persona? Su padre tenía el ego del tamaño de una casa y necesitaba sentirse siempre el centro de atención. Su madre tenía que estar constantemente pendiente de él.

-No quería preocuparte, pero creo que deberías saber que es probable que tu padre y yo nos divorciemos.

Lo había dicho tan calmadamente que JongIn tardo un instante en reaccionar.

-¿¡¿Divorciarse?!? - Exclamó - ¿Por qué?, ¿qué ha pasado?

-Va a reemplazarme por una mujer más joven; una modelo. En realidad es una niña: se lleva treinta y ocho años con él. La pobre no sabe dónde se metió.