Saving us [ AIB Oc ]

03.

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— Mocoso, no te atrevas —, dijo el manager tomando del hombro a su acompañante.

— Disculpa —, interrumpió el teñido a una chica de cabello largo y castaño hasta su cintura.

— ¿Uh? —, volteó la joven que parecía de edad bastante niñata —. Tú... Tú eres —, comentó sorprendida.

— ¿Me conoces? —, preguntó por un segundo el de ojos grisáceos hasta caer en cuenta el porqué —. Yo, bueno, nosotros, queríamos saber qué está pasando ¿Tú sabes? —, esperanzado.

La de ojos verdes quedó anonada por tener a su ídolo delante suyo y a pesar de ser desconfiada de todos, esta vez lo dejaría pasar al tratarse de alguien especial para ella.

Asintió, llevándolos junto a los demás que estaban amontonados en la puerta de entrada a un edificio de por lo menos diez pisos aproximadamente a la vista.

— Esto es un juego de tréboles —, indicó —. Tomen un teléfono cada uno, por favor —, señalando la pequeña mesa ratona blanca con dos móviles más encima.

Tal vez ser conocido no era tan malo después de todo.

— Bien, esperen a que les aparezca la pantalla con las indicaciones. Nosotros aún no las sabemos —.

— ¡Espera! —, detuvo el universitario al ver que la chica desconocida se estaba yendo entre el montón. A pesar de todo, le sorprendió su reacción calmada y no eufórica como otros fans —. ¿Qué es esto? ¿Sabes algo? ¿Este es un único juego? ¿Dónde están todos? —.

Ella tampoco lo sabía. Encogió los hombros en el mismo lugar donde estaba parada, dándole pocas esperanzas al contrario. Eso debía ser que también era su primer juego aquí.

Debió reconocer que ametralló en preguntas a alguien más chico que él mismo, y podría saber menos.

Agachó su cabeza, mirando el celular.

Reconocimiento facial.
Cargando...

— ¿Eh? —.

— Siempre quise tener uno de estos, ¿Será que nos lo quedamos? —, chistó el de cabello engominado.

— No lo creo, Aniko —, contestó por lo bajo.

Faltan:
00:00:30
Para que comience el juego.

— ¡Mamá, quiero volver a casa! —, lloraba un pequeño a lo lejos, sosteniendo la pollera del vestido de su madre quien palmeaba su pelo.