I'm the problem it's me || WANDA Y PETER

6. Cardigan

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𝐰𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐦𝐚𝐱𝐢𝐦𝐨𝐟𝐟

Las cosas se habían salido de control. Todo el mundo sabía que me encontraba en Queens y lo peor, que ahora Peter estaba involucrado, pero no como su verdadera identidad, si no como Spider-Man.

En ese momento, él me llevó a lo que parecía un refugio. Era una como una bodega. Encendió una de las luces, cerró cualquier puerta o ventana y al estar seguro de que aquí estaríamos bien y que nadie nos había seguido, se quitó la máscara.

—¿Estás bien? —se acercó a mí, mirándome de arriba a abajo—. He visto cuando te han disparado, ¿cómo te sientes?

—Ha sido doloroso, pero estoy bien —le aseguré, aunque bien sabía que aquellos disparos tuvieron que dejar alguna marca.

—En serio lo siento, debí hacer algo en ese instante —se disculpó agachando la cabeza.

—Peter, llegaste en el momento correcto. No te preocupes por eso, no ha sido muy grave —medio sonreí.

—¿De verdad llegué en el momento correcto? —me preguntó.

—Sí y lo hiciste muy bien —sonreí.

—Yo... tuve miedo de no llegar a tiempo —confesó—. Ibas a morir de la misma forma en que... Gwen lo hizo.

Lo acerque a mi dándole un cálido abrazo. Por las cosas que me había contado, sabía lo doloroso que fue sobrellevar la muerte de su novia y tener que ver cómo casi alguien más moría de la misma forma, tuvo que ser duro para él.

—Hiciste un buen trabajo, Spider-Man —bromeé—. Pero quién más hizo un buen trabajo, fue Peter.

Él solo me abrazó con más fuerza.

Estuvimos así un buen rato, hasta que después nos separamos. Tenía muchas cosas en la cabeza ahora, si antes ya tenía mi mente revuelta, ahora estaba peor.

—Peter, ahora te estarán buscando —recordé—. De verdad lo siento, no quería que salieras involucrado en este asunto.

—Estarán detrás de Spider-Man, no de Peter Parker. Creo que me he liberado, porque los agentes no encontraron nada, no alcanzaron a revisar el cuarto donde te estás quedando, así que no estoy involucrado cómo Peter.

—Pero cómo Spider-Man sí y dijiste que disfrutabas cuidar a la gente y... —me interrumpió.

—También disfruto hacer eso siendo Peter y que mejor siendo contigo, disfruto cuidarte y verte bien —me regaló una sonrisa—. Ahora, tenemos que hacer algo para que no te reconozcan.

—¿Sí? ¿Cómo que? —pregunté.

Él llevó una de sus manos a mi cabello, lo miró detalladamente y entendí su idea.

—Oh no... —dije.

—Oh sí.

Él se las ingenio para que saliéramos de la bodega sin que nadie se diera cuenta. Peter tenía un poco de ropa dentro de ese sitio y me hizo ponermela para que nadie me reconociera.