ᴏᴏɪ.

1.7K 161 14
                                    

Lo odio.

Preferiría que fuera mi brazo y no mi pierna. No puedo hacer absolutamente nada. Cada que quiero hacer algo necesito ayuda, ¿quiero ir al baño? Hay alguien a mi lado para que no me termine matando de un golpe. ¿Quiero bañarme? Hay alguien detrás de la cortina esperando el mínimo sonido de golpe o dolor para abrirme la cortina de par en par y quedar desnudo enfrente de el

Y todo lo que digo, me paso.
Odio tanto estar lesionado, odio que haya alguien a mi lado siempre, odio sentirme como un inútil, odio mi pierna, odio mi tobillo. Pero más odio odiar algo.

Ya paso un mes desde que me 'accidente' entre infinitas comillas si se pudiera porque no fue un accidente ese hijo de puta lo hizo a posta, volviendo al tema. No eh tenido ningún avance, no puedo siquiera apoyarlo que duele como un infierno, como si estuviera caminando por arriba de muchos clavos o pinchos
Ofrecieron ponerme un yeso y dejar que sanara de forma natural, pero rechace cortes mente la oferta

(Mentira, le grito de todo al doctor como todo un dolido y lloro en el consultorio)

Dijeron que era normal que doliera así, voy a poner toda mi confianza y esperanza en el equipo medico. De no ser así, supongo que todo se terminó

No más carrera, no más caminar, no más fútbol, no más "joven promesa",
No más sueños. No más nada

Mi cuerpo lo es todo, para mi vida cotidiana y para mi sueño. Y ahora esta defectuoso, bueno solo una parte, pero esa parte es esencial para todo lo otro.

—Me siento del asco...— Las ganas de llorar se volvieron a acumular, ¿y si ya no podía caminar?, ¿Todo se terminaría así?, ¿De una forma tan patética?

Sr. Rodriguez, ¿se encuentra bien?— Otra vez, esa jodida persona. No quiero hablar ahora, no estoy de humor Sr. Rodriguez, ¿le paso algo?—

Podrías simplemente, dejarme solo— No quería escucharme tan débil...

—Esta usted...¿llorando?— ¿Que no es obvio?, me hacen sentir la persona más estúpida e inutil —

*: ・ ゚ ✧*: ・ ゚ ✧*: ・ ゚ ✧*: ・ ゚ ✧*: ・ ゚

Sr. Rodriguez, voy a entrar por favor conserve la calma y...— Su oración fue cortada

—Atrévete a abrir la puerta y me voy a asegurar de que no encuentres trabajo por el resto de tu vida—  Su voz salió amenazante, el omega de fuera tembló ligeramente. Su maestro no era un omega común, era un omega especial, la ciencia los habían catalogado como Omegas dominantes.

Eran similares a los omegas normales, con la diferencia de que su aroma era más fuerte e imponente. Su físico tenía la diferencia de que eran más altos que los demás omegas, llegando a los 1.80 como máximo.

—Si....si señor— El omega se alejo un poco de la puerta gracias al olor que salía de esta, sentía la misma presencia que de un alfa. Pero lo que había dentro de esa habitación no era eso, solo era un omega dañado tanto físicamente como psicológica, sabía que su presencia lo lastimaba más al ayudarlo en todo. Lucio no eran tonto, sabía que su maestro se sentía incómodo con su sola presencia en la casa, era un omega que había invadido el territorio de alguien superior a él
Pero aunque su instinto le decía que saliera de ahí no podía, junto toda su fuerza de voluntad y se quedó quieto fuera de la puerta

𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora