Es Lo Que Es (Final)

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Louis tomaba un baño, mientras Harry preparaba la cena; Luego Harry se bañó, mientras Louis lavaba los platos. Se acostó Harry, solo con un pantalón delgado porque Louis iba a aplicar la crema en la ya, casi sana herida.  Empezó muy calmado, siendo cuidadoso, pero mientras más lo tocaba más se encendía. Necesitaba tanto estar con él.

 Pronto sus pequeñas caricias se volvieron intensas. Rozó, por accidente, unos de sus pezones, y el gemido de Harry fue directo a su palpitante erección. Acarició su pecho, su cuello; sus uñas rasparon la piel sobre sus costillas hasta bajar al hueso de su cadera. Sus ojos se encontraron, sus respiraciones desiguales y erráticas. Se deseaban, se necesitaban, sus cuerpos buscaban más del otro, y se llamaban a través del sudor que poco a poco de adueñaba de ellos. Por fin el momento de entregarse completamente había llegado, cada parte de su piel estaba sometida a la voluntad del otro, no había reserva entre ellos. Lentamente sus cuerpos quedaron desnudos, sus bocas alimentaron sus ganas de más, sus gemidos y las voces quebradas se mezclaban con bellas palabras de amor, con promesas que sonaban a una ofrenda a los dioses. Cuando Louis entró en Harry, fundiéndose en él, moldeando su cuerpo al placer del otro, supieron que estaban en el lugar correcto, que todo su pasado los preparó para esto, que se merecían y que el vaivén de sus cuerpos era una danza reservada sólo para ellos, sólo para el otro.

Cuando llegaron a la cima del placer, se descubrieron jadeantes, sofocantes, anhelantes. Un beso selló el lejano pasado, abriendo las puertas de una vida caminando juntos, amándose y reconociéndose.

Envuelto en esos fuertes brazos, Harry pensó en lo distinto que había sido entregarse a Thom. Su mente lo llevó hace muchos años atrás, cuando apenas sabían qué querían, cuando compartieron su deseo apurados y escondidos en un baño. Fueron un desastre, pero les había gustado. Después vino la rutina y Thom no tenía tantas ganas como al principio, aunque Harry estuvo siempre dispuesto. También se acostumbró a eso. No es que no fuera bueno, pero era eso, bueno. Por alguna razón, a la que no le dio importancia, nunca pudo desinhibirse o ser ruidoso. Siendo honestos, había una sola razón: a Thom no le gustaba, y se había acostumbrado a ser "correcto" en su manera de amar. Con Louis fue una experiencia de otro mundo, fue tocar un pedacito de cielo, viajar hasta el espacio y conocer la estrella más brillante. Su cuerpo reaccionaba con solo un roce y era imposible callar lo que necesitaba gritar. Nunca se había sentido tan deseado, tan importante. Louis lo veía, lo envolvía en caricias, se preocupaba de él, lo amaba y lo sentía en cada milímetro de su cuerpo.

Louis por su lado, pensaba en tantas personas que pasaron por su cama. Antes de Sam fue muy activo, hasta que formalizaron su relación. La intimidad entre ellos siempre la disfrutó, pero se sentía ligeramente incómodo a veces, porque Sam era insaciable de mala manera. Era extremadamente coqueto con cualquier persona que estuviera frente a él, lo que incluía a su familia, a sus amigos y compañeros de trabajo. También a quien los atendía en un café, o en una cita médica. Ahora se daba cuenta de que quizás presentía la infidelidad en él, y por eso no sentía tantas ganas de estar juntos, a pesar de ser un sexo extremadamente lujurioso. Pero con Harry, la tranquilidad que le daba saberse reconocido y amado aún cuando estaba en pedazos, la serenidad de poder dejar salir su lado más dulce y delicado, lo había hecho alcanzar un nuevo nivel de placer. Todas las piezas encajaban y sus manos estaban llenas de la pálida piel de Harry. 

Mirarse después de hacer el amor, era como tener frente a ellos la más impresionante aurora boreal, llenándolos de color y magia, haciéndolos ondular bajo el manto de la noche.


Unos meses después, todo encontró su lugar.

Zayn logró que la justicia le quitara a Sam todo lo que había estafado y se les devolviera a los agraviados. Además de cinco  años de prisión. Había orgullo en él, de haber contribuido a hacer pagar de alguna manera, tanto daño que le causó a sus amigos. Además, lleva saliendo dos meses con Liam, quien también trabaja para Harry. Renunció a los pocos días de que echaran a su amigo, ya que no pudo tolerar la falta de criterio de su antiguo jefe, no cuando no había reales motivos para justificar su acción.

Love Again, History Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora