Mandy no estaba, se había enfermado, [Lectora] y yo decidimos visitarla, la apoyamos un poco dándole sus respectivas medicinas pero dijo que quería que atendieramos la dulcería y que solo era un pequeña fiebre
Hicimos caso, no quisimos molestarla sabiendo que está en un estado posiblemente no muy estable
En mi jornada en la dulcería, un niño con casaca con características de camaleón me pidió que le entregara unos chupetines, pidió de varios sabores pero quería que le diera más de fresa, no es de extrañar
¿A quién no le gusta la fresa?
Fui a cumplir con su orden
- Lindura... ¿No crees que mereces algo mejor? ¿Por qué estar aquí si puedes estar conmigo? -
Rechiné mis dientes al escuchar esas palabras
Desde que llegó aquí no ah dejado de decirte intentos de piropos, notaba como algunas personas que entraban se iban por no acercarse para hacer su pedido, obviamente por el hecho de que se sentían incómodos
El poco tiempo que estuvo aquí fueron suficientes para simplemente querer botarlo de aquí
Mientras recogía las paletas de una de las tantas cajas de cristal con diferentes dulces, los colocaba en una pequeña bolsa que tomé cuando me acercaba a estos
