𖦹 𝐓𝐑Á𝐓𝐀𝐌𝐄 𝐒𝐔𝐀𝐕𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 ; emiliano martínez

dieciséis

Mi celular vibrando me tenía la concha al plato, siempre eran las mismas llamadas del mismo número, mi viejo. No dormí bien por sus llamadas e incluso si lo ponía en modo silencio el vibrante era muy alto.

— quien es gorda? todo el día te llamar y te llaman — confesó emi un poco harto de la situación.

— na son número desconocidos que hinchan los huecos todo el día – aclaré abrazándolo por la espalda. — estoy aburrida — confesé

— sabes que te puede quitar el aburrimiento? — cuestionó poniendo una de su grandes manos en mi cintura.

— la posta no, me lo podes enseñar con acciones? – de adonde saque tanto coraje para que josefina scaloni,
o sea yo, largase esas palabras con tanta confianza en mi misma.

Nos estábamos por besar cuando el timbre de la casa de emi nos interrumpe.

— chúpenme la chota boludos — grita emi lo suficientemente alto para que el que estuviese en la puerta lo llegue a escuchar, luego de esa interrupción juntamos nuestros labios.

Los besos iban pasando de ser tiernos y dulces a ser más salvajes y llenos de deseo por ambas partes. Emi comienza a bajar sus besos a mi cuello y respondo tirando mi cabeza hacia atrás, iba dejando alguna que otra marca roja en mi cuello, que luego se volverían de una tonalidad morada.

Me estaba por quitar la remera cuando nuevamente suena el timbre, molesto de tanta interrupción decide ir a ver de quien se trataba.

Grande fue la sorpresa cuando veo de lejos a mi papá, está apoyado en la puerta y con una cara nerviosa. Él con todo el atrevimiento entro desesperado a la casa del emi, rápidamente me escondí en algún sucutruco de por ahí.

— estoy mal Emiliano, ayúdame — pidio mi viejo

— qué pasó lio — pregunto mi novio, obviamente ya sabía todo pero quedaba muy boludo, más de lo que ya es.

— josefina no está por ninguna parte, fui a la casa de sus amigas, a las casas de los chicos e incluso a la de aimar pero no está por ninguna parte —

— yo se donde está, ella me contó lo sucedido entre ustedes dos, lo lamento mucho leo. Yo te quiero una bocha y me caes re bien, pero le juré que no te iba a decir nada. — lo amo, todo un hombre como siempre

— está bien al menos? pregunta por mi? —

— leo esta mal, vos por una mina nueva dejaste a tu compañera de cagadas a un lado, quien te banco en las buenas y en las malas? josefina, Quien te apoyó cuando todo se te vino abajo? Josefina, pero vos sos medio boludo y la perdiste por una mina que si quiere mañana te deja tirado como un perro —

Mi viejo lo miro solamente, frunció el ceño y le coloco una mano en el hombro

— gracias, pero solo quiero verla —

— más adelante capaz —

Emi despidió a mi papá y yo salí de mi sucutrucho, el se giró y quedamos cara a cara.

— tengo hambre, cocinemos algo, queres? – preguntó él

con el emi nos pusimos a cocinar pizzas.

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