diesiocho

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— mira vos, que picara es — respondo, emi me andaba contando las macanas que se mandaba ava.

andábamos merendando y le brillaban los ojos cada vez que la nombraba.

— sii, encima no sabe- — musito dejando la oración a medias.

— me puedo tomar una foto con vos, dibu? — cuestiona un nenito de no más de 4 años.

— claro, como no — dice él emocionado mirando jacia el celular.

— nico! mira acá — corrige la madre, el nene se había tildado mirando a emi.

la familia  termina de tomarse una foto con emi y se retiran agradecidamente, causando una sensación de ternura por el nene, quien saluda con la mano a emi mientras corre detrás de la mamá.

— que lindos son los bebés — dice enternecido

— para cuando nosotros? — pregunto sin descaro.

— uepa! para cuando vos quieras — comenta agarrando la empanada de su plato.

nos dirigimos a la habitación, donde los dos nos cambiamos para ir a caminar.

— no tenes interés en otras mujeres? — pregunto, la posta que últimamente me ando comparando muchísimos con modelos o chicas de por ahí.

tenía miedo de no ser suficiente para emi, no soy de demostrar mucho amor y me aterraba que el buscase ese cariño en otra mujer.

— no jos, ademas por qué me voy a fijar en otra que no seas vos — complementa a mi pregunta.

— y no se, tengo miedo de no ser suficiente para vos —
confesé, mi mano trato de soltarse del agarre de la suya fracasando en el intento.

— vos para mi sos más que suficiente, no necesito otra si ya te tengo a vos — dijo, quedamos cara a cara. en vez de unir nuestros labios, esta vez me abrazo.

— te amo, te amo muchísimo — murmuré en su oído.

después de caminar un ratito más por la cubierta del barco, nos fuimos a cenar.

— unos fideos a la boloñesa? — pregunta el mesero agarrando la orden.

— por acá, muchas gracias — digo acomodando mi plato

— unos capeletinis con salsa blanca? —

— obvio que para acá — responde emi emocionado, amaba los capeletinis.

                                       ...

subimos al ascensor para dirigirnos a la habitación, poco tras pico se convirtió en un beso apasionado.

de los besos pasamos a las caricias, no faltaban los
"" te amo"" que murmurábamos entre suspiros hasta llegar a nuestra habitación.

prenda tras prenda era desprendida del cuerpo de cada uno con ansias y deseo por el cuerpo del otro, cada movimiento generaba un placer enorme entre emi y yo.

besos, caricias, gemidos y jadeos eran el ambiente de la habitación. el calor inundaba nuestros cuerpos los cuales se movían al compás, generaban movimientos placenteros.

— estás segura? — comenta Emiliano, estaba agitado.

— vos seguí no más — dije para volver a besarlo

sus manos se dirigían hasta mi punto más sensible, donde sus inquietos dedos comenzaban a explorar mi feminidad.

dibujo un camino de besos hasta mi cadera, donde comenzó a besar mis muslos hasta llegar a mi vagina. sus dedos fueron reemplazados por su lengua, la cual hacía un magnífico trabajo.

con su mano libre tocaba mis tetas y acariciaba mis pezones, causando que se erizaran y que los gemidos que ahogaba salieran sin control alguno de mi boca.

empujaba su cabeza, quería más de él. elevó su cabeza llegando a mis tetas, las cuales comenzó a besar y acaricias con sus labios.

sus dedos acariciaban nuevamente mi vagina, esta vez mi clitoris fue el protagonista de este toqueteo. cansada de que solo yo pudiese sentir placer le dije que se acostase en la cama, orden a la cual hizo caso.

come exe un camino de besos desde su cuello hasta su abdomen, donde retire su ropa interior y aprecie su longitud. bese y chupe cada parte de su pija haciéndolo explotar de placer, verlo con los ojos cerrados y gimiendo mi nombre me puso aun más de lo que ya estaba.

— quiero que esta vez vos sientas placer, yo disfruto oírte gemir mi nombre — dijo para besarme.

se colocó un preservativo y nuevamente realizó la pregunta

— jose, estás segura de que lo queres hacer? —

— si, mi amor  — correspondí a su pregunta

despacio y con amor entro en mi, sis labios contra los míos murmuraban el amor y el aprecio que tenía el hacia mi.

espero unos segundos a que me acostumbrase a su longitud, una vez le di el " si " comenzó a moverse despacio.

gemidos y gruñidos se escapaban de nuestras bocas, disfrutando el tacto que tenían nuestros cuerpos.

— mmgh Josefina la puta que te parió, estás tan estrecha para mi — gemia el castaño.

besos y caricias no faltaban en la acción. las estocadas comenzaron a aumentar su intensidad y velocidad causando un placer inmenso en mi cuerpo.

sus movimientos se volvieron algo descontrolados, mis paredes se comprimían y sentía un leve cosquilleo en el estómago.

los dos llegamos al clímax, él se sacó el preservativo y nos acostamos, el en la cama y yo en su pecho.

— si tu papá se entera de que cogimos, estoy cagado — comenta dando leves caricias en mi hombro

— pero nosotros cogimos o hicimos el amor? — preguntó con vergüenza, dejando un beso en su pecho desnudo

— hicimos el amor, me exprese mal — dijo, al cabo de un rato caí rendida en su pecho.

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holiiis, ando con un bloqueo escritor y no se cómo avanzar el fanfic. por otro lado, este fic está llegando a su fin así que síganme de quien quieren que sea el próximo fanfic así lo pongo en práctica.

muchísimas gracias door las casi 20k de vistas y los 1k de votos, me muero.

𖦹 𝐓𝐑Á𝐓𝐀𝐌𝐄 𝐒𝐔𝐀𝐕𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 ; emiliano martínez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora