Reinos Caidos

Capítulo IV

Ya era de noche y todos en el castillo se encontraban conciliando el sueño después de un productivo día, todos ecepto uno de ellos.
Willy se encontraba en su habitación alistando unas cosas antes de poder salír, no sabía lo que ellos querían con exactitud, pero con el simple hecho de ser ellos no es algo bueno, escondía donde podía entre sus prendas varias armas, eran algo pequeñas como un cuchillo, navaja y daga, no era mucho pero era lo suficiente.
Eran ya las 10:15 de la noche, aún habían guardias rondando por los pasillos del gran castillo, razón por la que no podría salir por la puerta principal, tendrá que escabullirse entre los techos y muros.
Tomó una capa, se la colocó sobre los hombros y ocultó su rostro con la capucha que tenía, se acercó al marco de la ventana para salir, el viendo soplaba con fuerza, era frío, casi congelante pues el invierno ya se acercaba; estaba apunto de salir cuando escuchó que alguien había ingresado a su habitación.

Javi:¿Hermano?

Willy:... Javier *Con algo de nerviosismo bajó rápidamente del marco de la ventana* ¿Qué haces aquí?, creí que ya estabas dormido

Javi:¿Qué haces? *Lo mira de pies a cabeza* ¿Por qué estás vestido así?

Willy:Yo... emm...

Javi:¿Qué estas haciendo?, no me digas... que tú *Apunto de llorar*

Willy:¡No!... ¡No, no, no, no es lo que crees!

Javi:Y-y ¿entonces?

Willy:Emm... *sonríe* ¿Nunca habías escuchado de los paseos nocturnos?

Javi:¿...?

Willy tomó un abrigo y lo puso sobre los hombros de su hermano, se acercó nuevamente al marco de la ventana subiéndose en ella, volteó a la dirección de javi y le extendió la mano, este lo vió con un gesto de duda.

Willy:¿Confias en mí, hermanito? *Le sonríe*

Javi lo miró una vez más analizando la situación, después de pensarlo unos segundos tomó la mano de su hermano y decidió seguirlo a donde sea que lo guiara.

Willy ayudó a Javi a salir de la habitación apoyándose sobre el tejado de un balcón que había un piso abajo, después fué guiandolo por los techos y Torres del Castillo.
Javi se sentía algo nervioso, era un lugar muy alto y el frío era cada vez peor, pero eso no era lo único, estar ahí le traía recuerdos, recuerdos que no eran muy lindo...

Willy:Ey, el truco es no mirar hacia abajo

Sintió cómo su hermano lo tomó de la mano para guiarlo más fácilmente, decidió hacerle caso y solo se enfocó en lo que había adelante que era el tejado y los muros del Castillo y las torres.

Javi:¿A dónde me estás llevando?

Willy:Tranquilo, esta vez no te voy a soltar...

Siguieron por un poco más de camino, Javi se aferró al brazo de su hermano pues el camino que tomaban se hacía cada vez más estrecho y resbaloso por el rocio de la noche, empezaron a subir por una torre quedando a una altura más grande.

Willy:Ya casi llegamos

Javi:¿Esto no es peligroso?