•TAKE MY HAND ONE LAST TIME• |ʲᵒᵒᵏʸᵘⁿ

IV

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Los 5 chicos ya habían pasado por varios juegos y atracciones, por lo que estaban exhaustos y se encontraban descansando mientras bebían algo, para su suerte -si se pudiera decir así. - delante de ellos estaba la salida de "La casa del terror", en donde podían escuchar los gritos de todos los que ingresaban así como algunas personas les sacaban risas por el como salían.

Aunque a Changkyun no le agradaba nada, no era que le temiera a muchas cosas pero esa claramente era una que le daba pavor el solo pensar que fuera a meterse pero todo iba de maravilla solo con ver pero para su desgracia Min había dado la increíble idea de meterse después de que haya bajado la fila y hayan acabado sus bebidas.

El tiempo pasó y la fila para entrar había bajado bastante por lo que se formaron e increíblemente seguían dos grupos de personas antes que ellos y al parecer Changkyun era el único chico que se veía nervioso por entrar, volteó a ver a Joo y no logró ver en su rostro algún rastro de que se sintiera con miedo por entrar, lo había visto retorcerse de pánico y nervios durante la montaña rusa y el vikingo, pero al parecer está atracción le resultaba interesante.

Sin darse cuenta por estar sumido en sus pensamientos había llegado su turno, el chico que se encontraba en la entrada le dió una linterna a Shownu quién estaba hasta enfrente, todos se unieron más y el miedo de Chang incrementaba por lo que decidió tomar la mano de Joo, quién al sentir un cuerpo tembloroso a su lado se sonrojó y sonrió ligeramente.

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Al salir de la atracción, todo había salido considerablemente bien ya que fue divertido ver el susto de todos y era lo que iban comentando entre risas mientras iban caminando, todo iba bien o eso pensó Joo hasta que notó que la mano temblorosa que estaba sosteniendo hace unos momentos ya no estaba.

Se quedó estático unos segundos antes de gritar: -!Kyunie!- dándose vuelta para correr de vuelta a la atracción seguido de los otros tres chicos en busca del rubio.

Llegando al juego se metió a la fila recibiendo quejas de quienes esperaban su
turno, sin embargo, no tomo importancia ya que su querido rubio se encontraba aún dentro. Entró corriendo al juego siendo seguido por el chico que se encargaba de esa atracción.

-!Kyun!, ¿dónde estás, bonito?-. Repetía Heon cada tanto para así localizar al rubio tembloroso.

-!Honey Hyung!-. Gritaba por igual el más pequeño entre sollozos

Jooheon lo encontró en un rincón sollozando hecho bolita, abrazando sus rodillas pareciendo un gatito abandonado. Honey lo tomo en sus brazos para después cargarlo y salir de ahí, seguidos de un trabajador apenado y preocupado.

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Después de lograr tranquilizar a Chang, decidieron irse cada quien a casa. Joo llevó a Kyun hasta su casa y actualmente estaban abrazados a unos pasos de la entrada del hogar de el rubio, las manos de Chang en el pecho del mayor y su cabeza en el hombro del mismo, mientras Joo lo sostenía de la cintura.

-No quiero que te vayas-. Pensó Kyun en voz alta seguido de un suspiro.

-Invitame a pasar entonces-. Le siguió el juego al darse cuenta que Changkyun pensó en voz alta.

Mientras Chang lo apegaba más a él para así lograr ocultar su sonrojo por la vergüenza que tenía y fue ahí cuando Joo pensó que era el momento indicado para ello.

Soltando una risita tomó la barbilla de el menor haciendo que lo mirara a los ojos, al mismo tiempo, le daba caricias en la cintura y la mejilla haciendo que Chang dibujara figuras en el pecho de el más alto por los nervios y las ansias.

Cuando menos lo esperó, sintió los suaves labios de Joo sobre los suyos moviéndose ligeramente, que aunque no tardó mucho en corresponder aún seguía en shock.
Sus labios eran suaves y dulces, lo que hacía que cada vez quisiera más pero el oxígeno comenzó a faltar y se separaron mirándose a los ojos con la sonrisa más boba que alguien pudiera tener en el rostro.

-Nos vemos mañana-. Dijo Joo en un susurro mientras volvía a pegar al menor a su pecho, quien solo asintió, estaba muy maravillado al poder escuchar los latidos acelerados del bonito chico de hoyuelos.

No mencionaron alguna otra palabra y no era necesario con sus miradas y sonrisas se decían más que suficiente para despedirse y finalmente fue como Changkyun vió partir a su amor antes de entrar a casa dispuesto a gritar dentro de su habitación de la emoción que sentía.

Creo que quedó lindo jaja.
Lamento haber dejado de actualizar, pasaron tantas cosas que no me dió tiempo.

Espero les siga gustando está historia y que el capitulo haya sido de su agrado.
Los quiero, gracias por leer.

NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO
-imcatim