º~Celos||Haikyuu~º

Capítulo 5: Tadashi Yamaguchi

Las chicas suelen ser muy atractivas para la gente de todo tipo. Ahora mismo, una de ellas se encontraba entrando a su salón, buscando con timidez a alguien.

"Vaya, es muy linda."

- Perdona, ¿Yamaguchi-kun?

"¿Me habla a mí?"

- Emm ¿yo?- dijo mientras se señalaba a sí mismo.

- Bueno, no hay otro Yamaguchi aquí, ¿o sí?

- Jeje supongo que tienes razón, ¿necesitas algo?

"¡Una chica linda me está hablando! A ver, cálmate, tranquilo, todo está bien, solo relájate, puedes hablar con chicas."

- Oh, pues sí.

- Dime dime, ¿puedo ayudarte?

"Tal vez pueda tener una oportunidad con ella"

- Sí, bueno, a ver, ¿conoces a Tsukishima?- preguntó tímidamente y con un leve rubor en las mejillas.

- ¿Tsukki? Claro, es mi mejor amigo desde niños, ¿por qué?- Yamaguchi se veía claramente confundido.

- Bueno, quería que me hablaras de él, las cosas que le gustan, sus pasatiempos o cosas así.- Dijo para seguidamente soltar una tímida risa.

- Oh, quieres hablar de Tsukki.- Sonó decepcionado.

"Por supuesto, no va a querer hablar conmigo sobre mí."

- Bueno, me atrae bastante desde hace un tiempo y como estás siempre con él, pensé que podrías hablarme sobre Tsukishima-kun, pero, siempre estás con él, así que no tengo oportunidad de hablarte, Tsukishima-kun no está aquí hoy, así que pensé que podría aprovechar.- la chica ya tenía una similitud a un tomate.

"Ugh, siempre van por Tsukki, déjenlo en paz ya, no, espera, ¿por qué me molesta más que el hecho de que vayan tras Tsukki que el hecho de que no se interesan en mí?

- ¿Yamaguchi-kun?

"A ver, seguro solo me preocupa que las cosas cambien un poco, nada más"

- ¿Eh? Oh, sí, ¿podemos hablar mañana?

- ¿Me dirás cosas de Tsukishima-kun?

- Claro, espero te sirvan.- Dijo con la voz algo apagada.

- ¡Muchísimas gracias Yamaguchi-kun!

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Después del entreno Yamaguchi fue a casa de Tsukishima para ver como estaba, la noche anterior pilló un resfriado por estar entrenando hasta tarde (provocado por Hinata) y parecía grave.

- Toc toc, estoy entrando.

- Oh, Yamaguchi, pasa pasa.

- ¿Cómo estás?- pregunto con algo de preocupación.

- Para la mierda, ¿qué tal el entreno?

- Ha estado bien, he mejorado más mi saque

- Me alegro mucho, pásame esa caja de pañuelos- dijo y seguidamente tosió como si se le acabara la vida.

- Mejor te voy a hacer un té.

- No, té no, no me gusta el té.- Respondió con tono infantil.

- Pues te aguantas, tienes la garganta fatal y necesitas un té.

Tsukishima gruñó en queja, Yamaguchi se limitó a ignorarlo y bajar a la cocina a prepararle un té.

- Dios, ¿cómo no le va a gustar el té? Con lo rico que está.