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El 24 de diciembre llegó antes de lo que Jimin y Jungkook creían. Después de dos semanas llenas de decisiones a la hora de la comida y la distribución de las mesas, las compras navideñas y decorar la casa; por fin había llegado el día de Nochebuena.

Claro que, además de eso, Jimin y Jungkook intentaban encontrar un hueco para poder organizar su muy ansiada boda. Ambos decidieron casarse cuando Jimin ya hubiera tenido al bebé, del cual no sabían su sexo porque decidieron que fuera sorpresa, y aquello tenía bastante estresado a Jimin porque entre el trabajo, el embarazo y ahora la cena de Navidad no encontraba tiempo para dedicarse a eso.

Y luego estaba el pequeño Jeon Minho de tres años, quien estaba realmente ilusionado con la idea de ser hermano mayor. El pequeño alfa era como una copia exacta a su padre Jungkook, incluso en lo protector que era con el bebé que aún no había nacido. Siempre que veía a su padre hacer algo, Minho se ponía en medio para evitar que algo le pasara al vientre abultado de su padre omega. Aquellas acciones por parte de su hijo le parecían adorables a Jimin, excepto el día de Nochebuena.

Ya estaba en la recta final de su embarazo, de hecho el médico le había comentado que lo más seguro era que saliera de cuentas en unos pocos días, y el bebé ya empezaba a moverse mucho más que antes. Por lo que siempre se quejaba de dolor al sentir las patadas del bebé y a tener las primeras contracciones de preparto, las cuales se calmaban en cuanto sentía el aroma de Jungkook cerca o se daba un baño caliente.

-Minho, cariño, tranquilo. -le dijo Jimin a su hijo por enésima vez en todo el día.- El bebé estará bien, no va a pasar nada.

-Pero, si te haces mal, el bebé se hará pupa. -dijo Minho, haciendo que Jimin sonriera antes de sentar a su hijo en el sofá y sentarse a su lado con dificultad.

-Te voy a decir lo mismo que le dije a tu padre cuando estaba embarazado de ti: todo está bien, no tienes que cuidarme las 24 horas del día. Más o menos se lo dije así. -dijo Jimin, recordando que Jimin estaba demasiado sensible y de malhumor durante el principio de su embarazo. Por lo que se lo dijo siendo para nada amable.- El bebé está muy protegido dentro de papi así que, aunque me dé un pequeño golpe, el bebé no lo sentirá.

-¿De verdad?

-De verdad. Ahora, ve a buscar a tu padre porque no puedo levantarme y tenemos que terminar de decorar todo esto. -dijo Jimin, antes de que su hijo corriera por toda la casa gritando el nombre de su padre alfa. Jimin no pudo evitar reírse y empezar a acariciar su vientre.- Espero que tú seas más calmado que tu hermano, angelito...

-¿Alguien necesitaba mi ayuda por aquí? -preguntó una voz detrás de él y Jimin giró su cabeza con una sonrisa al escuchar a su pareja.- ¿Todo bien con nuestro angelito?

-Todo perfecto. Pero, por favor, no te pongas igual que nuestro hijo vigilándome. -dijo Jimin, mientras Jungkook lo ayudaba a levantarse con cuidado.- Gracias, Jeoncito.

-Creía que Jeoncito era Minho ahora.

-Y yo te dije que siempre serías Jeoncito para mí. -dijo Jimin antes de darle un corto beso a su prometido.- Ahora, ayúdame a decorar que solo quedan un par de horas para que lleguen los demás.

-Ya decía yo que ese beso no era gratis. -rio Jungkook antes de empezar a poner decoraciones en los lugares donde Jimin no llegaba.- Pero, ahora en serio, ¿todo bien? Mira que el médico dijo que era posible que te pusieras de parto en cualquier momento.

-Sí, solo me duele porque ya se está preparando para nacer. -le tranquilizó Jimin.- Dudo mucho que nazca esta noche.

-Solo por si acaso, ya he dejado la mochila preparada. En cuanto nuestro pequeño esté listo para nacer, nos vamos al hospital.

Got my Christmas [Kookmin mini au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora