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Jungkook conducía lo más rápido que podía de camino al hospital, siendo lo único que se escuchaba en el coche los gritos de Jimin cada vez que tenía una contracción. El problema de ir los dos solos era que ninguno estaba pendiente al completo de cada cuanto tiempo eran las contracciones, pero Jungkook estaba seguro de que les daba el tiempo suficiente para ir al hospital.

-¿¡Y Minho!? -gritó Jimin, al darse cuenta que su hijo no estaba en el coche a mitad camino.- ¿¡Dónde está mi hijo!?

-Lo van a traer nuestras madres, tú tranquilo. ¿Cómo vas, ángel? -le preguntó Jungkook, sin soltar la mano de su novio a la vez que conducía.

-¿¡A ti qué te parece!? -se quejaba Jimin, mientras apretaba la mano de su prometido al sentir que tenía otra contracción.- ¡Joder, cómo duele! Dices que luego merece la pena, pero cómo se nota que no eres tú el que va a parir.

-Pero cuando tengamos al bebé en brazos, me darás la razón, igual que pasó con Minho. -le dijo Jungkook, aguantando el dolor que le causaban las uñas del omega sobre su mano.- No son muy seguidas, ¿no?

-A la próxima te lo digo. -dijo Jimin, mirando el reloj.- ¿Falta mucho?

-No, ángel, ya estamos llegando. -le respondió dándole un beso en la mano.- Tú sigue así, vas muy bien.

-Se nota que no somos novatos... -intentó bromear Jimin.- ¿Te acuerdas el manojo de nervios que eras cuando tuvimos a Minho?

-¿Cómo olvidarlo? Te cargué todo el camino hasta el hospital y eché a correr para poder llegar lo más rápido que pudiéramos, olvidándome por completo que teníamos el coche aparcado cerca.

-Sí, ahí realmente tuve muchas ganas de matarte. Menos mal que luego te acordaste y mandaste a Taehyung a por él.

-No iba a dejarte solo y mucho menos, desmayarme. Además, Minho era lo único que tenía en la cabeza en ese momento, me puedo justificar.

-Para empezar, de lo de desmayarse ya se encargó el idiota de tu hermano. -dijo Jimin, haciendo reír a Jungkook.- Y lo segundo, yo entiendo que solo tuvieras a Minho en la cabeza porque también lo hacía: qué rango tendría, aunque todos sabíamos que sería alfa; a quién se parecería, cómo sería... Aunque sí quise matarte.

-Lo bueno es que estábamos cerca del hospital cuando rompiste aguas porque justo entonces supimos que era un niño.

-Eso fue lo que te salvó, Jeon Jungkook, siempre tenlo presente. -dijo Jimin, cerrando los ojos al sentir cómo se movía el bebé.- Ya, no seas impaciente, que ya vamos al hospital.

-¿Se mueve mucho?

-El hijo de puta ya quiere salir, me duele como los mil demonios. Pero a la luna pongo por testigo que yo no pienso parir en el coche. ¡Lo tengo muy claro! -gritó Jimin, antes de sentir que tenía otra contracción.- ¡Su puta madre, cómo duele!

-¿Tiempo?

-¡10 MINUTOS!

-Vale, no te preocupes, en menos estamos en el hospital. -dijo Jungkook, haciéndole caricias con el pulgar en el dorso de su mano y liberar parte de su aroma para relajar a su novio. Sabía que no era mucho, pero era lo único que se le ocurría para tranquilizar a Jimin.- ¿Mejor?

-Sí... Gracias...

-De nada, ángel, ya casi estamos. -dijo Jungkook.- Tú solo respira...

-¿Qué te crees que llevo haciendo todo el rato? -le preguntó Jimin irónicamente.- Lunas, perdón...

-No cambies nunca, amor. -rio Jungkook.- Y segundo, no te disculpes. Es normal que digas eso cuando eres tú el que está sufriendo los dolores de traer a un hijo al mundo y lo has cargado tres meses en tu interior. Yo solo puse la semillita y tardé como mucho cinco minutos, tú has hecho todo el trabajo.

Got my Christmas [Kookmin mini au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora