Lo único que anima y que ayuda a sobrellevar el encierro por la pandemia a jungkook, es Mabel, su conejo. Pero por un pequeño descuido... muere y ahora está a punto de caer en la depresión.
Necesita terapia y más cuando su psicólogo es un hombre dem...
No es difícil ver las fracturas de Seokjin para Jungkook. Las puede ver en cosas tan simples, por más que Seokjin intente ocultarlo enfrente de las personas, son notorias. Como: que no puede conciliar el sueño y su cuerpo tiembla, a pesar de estar completamente cubierto, el mismo día que le dan la noticia que Somin se ha ido; En como pierde el apetito y ni si quiera quiere hacer el esfuerzo por comer.
Se puede notar en el día del velorio de Somin, cuando recibe los abrazos de sus conocidos y les da sonrisas tristes de agradecimiento. Escucha las palabras que le dedican en un intento de reconfortarlo, pero que no tienen ningún efecto en él.
La fractura se puede notar cuando se aísla y no responde mensajes ni llamadas, su teléfono se vuelve un objeto inerte y sin sentido, por los próximos días. Cuando por fin lo toma, no es más que para programar consultas, porque será mejor centrarse en el sentir de desconocidos, que en su propio dolor.
Se nota cuando renuncia a su mascota y se la entrega a los papas de Somin, la misma excusa que se da así mismo y al canino, es que era más de Somin que de él, pero profundamente sabe que ahora él no se puede hacer cargo de alguien, menos que le recuerde demasiado a Somin. Así como cuando regresa a su departamento y se siente demasiado solitario y frio. Es como si el mismo lugar hubiera muerto junto con ella. Cada vez tolera menos este lugar porque, aunque quisiera no mirar hacia la puerta y esperar que sea abierta por Somin, se ha vuelto una costumbre poco sana que ha desarrollado inconscientemente.
Se dice 1000 veces, que Somin ya no está, que ella ya no vendrá, pero aún persiste esa sensación de que ella está en la casa de sus padres o en el hospital y que Seokjin la esperará, para ver esas predecibles películas de navidad. Pero pasa la navidad y ella no está.
Sabe que esto no es sano para él, por lo que después de tantos mensajes ignorados, decide aceptar la invitación de Jungkook a hacer figuras con la nieve. Cuando lo ve, Jungkook parece tan resplandeciente mientras que él contrasta terriblemente con él, siendo tan gris.
Lo ve en el mismo parque donde planearon llevar a Somin a Busan, ella no estuvo aquí, pero la siente tan presente en cualquier pequeño detalle. Trata de prestar atención a todo lo que dice Jungkook, el cual se esfuerza enormemente en sacarle, aunque sea una pequeña sonrisa.
—Conseguí esto — le enseña una pinza para formar los patos —. Solo metes un poco de nieve, presionas... y listo. Extiende tu mano.
Seokjin no quiere objetar y solo hace lo que le pide Jungkook, este deja caer la figura de pato recién formada en la mano enguantada de Seokjin, se acerca para apreciar lo firme que es la figura. Algo tan sencillo y simple, pero que ante los ojos de Jungkook parece ser una maravilla.
Aunque quiere evitarlo, al ver la expresión de Jungkook, recuerda ese mismo gesto en Somin. Cuando fueron a un pequeño lago hace dos veranos y encontraron patos sobre el agua, ella parecía tan emocionada, que intento llamar a los patos de todas las formas posibles, pero aun así fallo.
Jungkook nota como Seokjin se pierde en sus recuerdos y su rostro se entristece, ¿Qué podría hacer él para que Seokjin se sintiera mejor?
Ha estado pensando en eso todo el tiempo, como si pudiera deducir una fórmula que lo ayude a sobrellevar la perdida de Somin. Pero hasta ahora solo ha llegado a la teoría que Seokjin necesita compañía, que lo escuchen, que le recuerden que la vida continua, que necesita tiempo y que también necesita terapia. Jungkook no puede hacer más de lo que Seokjin le permita, sabe que no será fácil porque hasta ahora es la primera vez que Seokjin aceptar salir con él, un pequeño- gran paso.
—¿Deberíamos hacer un ejército de patos? —dice tratando de obtener la atención de Seokjin. Este asiente y trata de mantener su atención en Jungkook.
—Deberíamos.
Con ese propósito, forman todos los patos sin contar, hasta que sus guantes se empapan y con ello sus manos se congelan. La solución de Jungkook es llevar a Seokjin a beber una taza de té caliente, para que al mismo tiempo envuélvanlas manos sobre la taza caliente y les transmita un poco de calor.
Sin darse cuenta, se oscurece y el viento vuelve a pegar gélido. Jungkook no quiere dejar marchar a Seokjin y este no se opone a la propuesta de volver a dormir envuelto con los brazos de Jungkook, esto es mejor que su propia compañía, inundándose de los recuerdos con Somin.
No todo es más fácil después, es Jungkook yendo detrás de Seokjin, cuando no le contesta los mensajes o las llamadas, cuando no quiere salir de su departamento o cuando le tiene que preguntar si ha ingerido alimentos y Seokjin le miente. Su frustración es evidente para sus amigos, JiMin y Taehyung creen que no debería poner el bienestar de Seokjin sobre la de él mismo.
"No te mereces esto" las palabras de JiMin y sabe que tiene razón. Pero es que en realidad nadie se lo merece.
Somin no merecía padecer esa patología, que la llevara a perder la esperanza y la vida. Seokjin no merece pasar por la perdida y el dolor, ahora intenta reconstruir su vida a partir de esto, pero ¿Qué hace Seokjin con todo lo que siente?, dicen que el tiempo lo cura todo, pero por lo mientras ¿Cómo puede sobrellevarlo?
Pero así son las fracturas ¿no? Puede bastar un fuerte y preciso golpe a un solo sitio, para ir abriendo grietas a través del hueso, dañándolo dolorosamente, llegando a perturbar la normalidad de todo lo que le rodea. Y así se siente Jungkook, como si fuera otro cuerpo óseo distal, que le daña ver las fracturas ocasionadas en Seokjin.
No quiere alejarse, quiere darle soporte a seokjin, aunque sabe que no depende solo de él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
