I'M CURIOUS | © BANGCHAN

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─¿de que quieres hablar?─chan se recostó sobre la mesada, estaba algo vieja por lo que hizo un ruido raro cuando lo hizo. el estaba algo molesto.

─sabes...─chaeryeong lo miró completamente perdida─ cuando llegué... simplemente te ví con tu amiga... ¿leah? y no pensé nada de ello.

chan asintió con la cabeza sin saber de que hablaba.

─¿ok?

─pero, simplemente me acerco a las chicas y ellas me terminan diciendo qué...─chaer se desesperó─ah... chan, eres un imbécil si le dijiste a todo el mundo que te me ibas a declarar está noche.─se quejó chaeryeong, completamente decepcionada─ yo jamás te vería de esa forma.

─¿qué?─chan se rió sin gracia─ ¿de tí?

ella hizo una mueca.

─¡tu eres el que le esta diciendo eso a todo el puto mundo!─chaer se quejó

─¡yo jamás dije algo como eso!─chan la miró completamente confundido ─ de hecho quien dijo que yo iba a declararme era jisung, y... no iba a ser contigo.

el apartó la mirada.

─¿porqué están diciendo esa porquería?─chaeryeong acomodó su cabello─ ah, que puto alivio chan... ya pense que tendría que golpearte para que entres en razón.

chan resopló saliendo de la cabaña, volviendo a la ronda.

─¿terminaron de hablar?─seoha, una de las compañeras de chan, lo miró interesada

─si.─chan dijo secamente, sentandose cansado sobre el tronco

─¿algo para contar?─preguntó jiwoo, otra de sus compañeras

─no.─chaer se sentó a su lado, porque seguia siendo el único lugar disponible, aunque aun seguía pensando sobre sentarse en el piso para que se callen de una vez

─¿dónde... dónde está leah?─chan miró a su al rededor

─ah ella... fue al baño.─su compañera ni siquiera se veía demasiado preocupada por leah... chan temió lo peor, buscando por la playa─¿y dónde...?

no pudo terminar su oración, hyunjin apuntó detras de él... ah, ella estaba bien. de hecho se veia normal, pero su corazón dolía como si no todo estuviera bien.

(...)

─¡ah!─una de las compañeras de chan, me miró sonriendo─ leah, escuche que eres autista...

yo la miré sin entender del todo, pero luego asentí levemente.

─eso dijo mi psicóloga.─murmuré, y ellas abrieron la boca

─ah... debe ser difícil.─me dijo otra de ellas, ¿difícil? no es un embarazo adolescente, tampoco es como si yo llevara una bolsa pesada sobre mis hombros que dice autismo...

─no... funciona de esa manera...─susurré, y luego negué con la cabeza, olvidenlo, no quiero explicarle esto a desconocidas.

una de ellas, quien estaba mas cerca mío solo puso su mano en mi hombro.

─todos aquí lo lamentamos mucho.─me dijo, sonriendo como si... ¿estoy perdida? ¿alguien murio? porqué lo dice de esa manera

─ok.─murmuré─ me voy a caminar un rato.

me alejé, pude encontrar una pequeña cueva, muy lejos de ellos. me senté en el piso, con molestia. ¿¡porqué pensé que...?! me escondí entre mis rodillas.

no le gusto... ¿pero porqué estoy tan molesta? moví mi cabeza de un lado a otro. apoyé mi mentón sobre mis rodillas y levanté mi mano, contando hacia atras.

me gusta físicamente, un dedo abajo, su actitud hacia mi me gusta, otro dedo, el pensamiento de besarlo no me daba tanto asco, otro dedo... me pone nerviosa de una forma que no es mala, otro dedo... me hace sentir distinta... baje mi último dedo dejando ver una silueta aparecer desde afuera de la pequeña cueva.

pegué un salto de mi lugar.

─¿te asuste?─jisung se rió─ ¿que haces?

yo negué con cabeza, apartando la mirada.

─¿porqué estas tan escondida?─el se rió─ ¿ya te caemos mal?

─si.─respondí, este se rió.

─vaya, no les hagas caso a esas descerebradas.─murmuró─ sabes que no saben nada sobre ti, a quien le importa lo que digan.

yo no dije nada.

─¿no vas a responder?─me preguntó─ muy bien, quédate sola.

se fue de inmediato... ¿se enojo? mordí mi labio de nuevo, ya habia comenzado a sangrar... toque mi labio suspirando, ¿porqué siempre me pasaba lo mismo? tiré una piedrita hasta el pequeño hilo de agua que iba desde la cueva hasta el mar. tiré otra piedrita, que confuso es todo esto.

alguien se sentó a mi lado, volteé a mirarlo... chan, estaba respirando algo agitado. dejé de mirarlo en seguida, para ignorarlo y seguir tirando piedritas al agua.

─estaba...─el susurró y yo tragué saliva─ estaba buscándote.

─escuché como te rechazaban─se deslizó de mis labios, no quise decirlo pero era lo único que tenia en la cabeza.

el se rió avergonzado.

─aún no le dije nada a la chica que me gusta.─me admitió, sentía su mirada pegada a mí. jamás se me habia pegado un chicle en el cabello pero estaba segura que era algo similar.

─ ¿tienes miedo que te rechace tambien?─susurré, el se rió.

─¿quien podria rechazarme?─yo lo miré mal, y este no dejo de mirarme, hasta que aparté la mirada.

─aha. ─dije, fingiendo desinterés.

─leah...─me llamó─ chaeryeong no me gusta.

yo lo miré de arriba a abajo, sin entender.

─pero...─yo no dije nada más, tampoco sabía que decir.

─ella y yo... somos amigos. demasiado amigos.─el solo parecia estar recordando tiempos anteriores ─ tan amigos que piensas del otro como un hermano. nuestras mamás eran muy amigas, mi madre decía que ella era como mi hermana y que debía cuidarla así... y aún sigue sintiéndose igual.

yo no respondí, solo estaba escuchando el agua ir y volver.

─ah, ademas... es extraño. ─dijo como si le diera asco─ chaeryeong todavía esta en la secundaria. ¿piensas que soy un raro?

se me escapó una risa.

─¿no lo eres? después de todo eres el único que se junta conmigo.─murmuré, el chasqueó la lengua

─¿porqué crees que es?─preguntó el, yo me encogí de hombros.─leah...

─¿que?─murmuré y el me estaba mirando intensamente

─tu me gustas.─me dijo

yo no pude separar mis ojos de los suyos, se sentía tan raro.

─¿sabes cuando... tenías plastilina y mezclas todos los colores juntos?─pregunté, el sonreía levemente ─ y... quedaba de color verde... y... ─chan acarició mi mejilla, haciéndome sentir incluso peor... de la mejor manera─ así me siento.

el se rió nasalmente, para mirar a el mar.

─yo también me siento así.─me dijo, estaba segura que estaba mintiendo, pero de todas formas me reí levemente.

me recosté contra su hombro, las olas seguian yendo y viniendo, como si no hubieran escuchado lo que él me dijo. que desconsideradas. los dedos de chan tocaban los míos, por lo que decidió poner su mano sobre la mía.

─¿no me vas a preguntar como me siento?─pregunté, el se rió por lo bajo de nuevo

─¿me vas a decir que no te gusto? ya es muy tarde para eso.─me aviso, yo resoplé.

─muy bien, entonces supongo que tendrás que gustarme ya que no tengo opción. ─el estaba sonriendo, con la mirada a otro lado

no habia nada mas que decir de todas formas.