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Louis' POV

La ruidosa alarma me despertó justo cuando el reloj marcaba las 4 a.m

Aunque el calor en mi cama era tentador, me levanté y me dirigí al baño para tomar una rápida ducha y empezar el día.

Me vi en el espejo opaco debido al calor concentrado en el baño, pasé mi mano por este y me encontré con mi imagen, cansada y un poco distorsionada.

-todo está bien- me digo a mi mismo poco convencido.

Sonrío y procedo a terminar de arreglarme sin mucha prisa.

Me preparé un café ya que no tenía mucha hambre y bajé mis cosas a la sala de estar.
Eran 3 maletas grandes debido a la cantidad de días que pasaría fuera.

Subí las cosas al auto y antes de irme decidí llamar a mi madre.

-ten cuidado cariño, siempre atento a la carretera, busca un lugar para comer- seguía insistiendo en que debía tener mucho cuidado.

-lo haré mamá, no te preocupes- sonreí -de todas formas el viaje no es muy largo-.

-está bien, llámame cuando llegues y por favor saluda a harry de mi parte, dile que extraño que venga a verme-.

Sonreí con un sentimiento de nostalgia recorriendo mi cuerpo, hacia mucho que no íbamos a verla juntos, al menos no desde que harry se empezó a poner mal.

-vale, intentaré llevártelo antes de su cumpleaños-.

-sería genial hijo, podría prepararles algo de comida especial-.

-lo intentaré, te amo mamá, debo irme-.

-adiós cariño, mucho cuidado-.

No sabía muy bien cómo explicar nuestra situación, harry y yo habíamos "roto" pero en realidad no.
Simplemente era una situación muy complicada y no era lo más importante en ese momento.

Por ese motivo prefería no decirle a mi madre que ya no estábamos juntos de una forma romántica.

Ella creía que harry estaba en una especie de retiro, del trabajo, del estrés.

En parte era verdad, pero más que tomar un descanso, se aisló.

Subí al auto y empecé mi camino.

Puse un poco de música para no ir tan aburrido y simplemente conduje.

Pasaron unas 4 horas y decidí parar en un pequeño restaurante para comer algo.

Ordené pancakes, huevos y jugo de naranja y luego le escribí a Harry.

L: hey, en una hora creo que estaré allí.

H: okay, te estaré esperando.

Últimamente nuestras conversaciones no iban más lejos que eso, no puedo culparlo, de hecho era casi un milagro que siguiéramos hablando.

Después de comer y tomar un descanso decidí seguir con mi trayectoria.

Y por fin, siendo casi las 12 llegué a la casa vacacional de harry.

Una casa mediana, al lado del lago, con una vista de las montañas hermosa y en medio de la nada, un lugar lleno de paz.

Vi a Harry saliendo de esta con un abrigo gigante, debido al frío.

Él solo se quedó allí de pie, esperando que yo me acercara.

Bajé del auto y caminé lentamente hacia él.

Cuando por fin estuve frente a él, solo me abrazó, con mucha fuerza, como si  al soltarme estuviese dejando ir lo único que le quedaba.

Yo también me aferré con fuerza a él, suspiré con mis ojos cerrados, sintiendo una multitud de lágrimas queriendo salir.

Sonreí al sentir su fragancia, es como si hubiese estado aguantando la respiración los últimos meses y por fin pude respirar.

-gracias- dijo sin soltarme.

-no hay de que.. -.

No encontré otra respuesta, pero en realidad yo también quería agradecerle, esperé ese momento durante mucho tiempo y simplemente sentía gratitud, de poderle sostener, de verlo, de sentirlo, de escucharlo.

Gratitud de que siguiese ahí, de que no se hubiese rendido, de que encontrara fuerza todos los días simplemente para respirar.

Hopeless - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora