Capítulo 2

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Narra Cassandra

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Narra Cassandra

—Maldita sea, no lo dejen entrar —digo con desesperación en mi voz intentando buscar algo con que mover su brazo sin que alguno de nosotros sea mordido.

No sé si esto se debe a las mordidas o a alguna otra razón, pero al ver tantas mordidas en todo su cuerpo casi puedo asegurar que se debe a eso al menos la mayor parte de su extraño comportamiento.

Me acerco rápidamente al pasamanos metálico que impide que cualquier persona caiga por el hueco central que queda entre los distintos tramos de las escaleras sujetándome con fuerza para asomar mi rostro por este y ver hacia el piso de abajo, debe de haber por aquí algún tipo de hacha o algo con que pueda empujarlo o atorar la puerta, al ver que no hay nada en aquel piso me retiro del pasamanos y subo varios escalones que he de suponer conducen hacia la azotea del edificio, justo a un lado de la puerta metálica del piso de arriba se encuentra en una especie de caja metálica protegida por un vidrio que tiene la etiqueta de romperse en caso de una emergencia.

Subo corriendo las escaleras hasta que mi cuerpo se encuentra frente a aquella caja. Una emergencia... esto sí que es una emergencia, pero por lo que pude notar esas cosas de allá afuera tienen los sentidos desarrollados o algo similar pues el sonido lo atrajo.

Todo el mango del martillo que se encuentra a un lado de la caja sujetado a esta por una especie de cadena, pero mis movimientos son detenidos por mi razón.

¿Y si esta cosa lanza una alarma y eso alerta aún más a esas cosas?

No podría tener una alarma, ¿o sí?

Si suena debe de sonar por todo el edificio así que eso sería bueno, pero si solo suena en las escaleras estaremos completamente jodidos.

—¡Cassandra! —grita con desesperación Jamie desde abajo por lo que corro al pie de las escaleras para observar que ocurre allá.

Todos los chicos se encuentran ahora empujando la puerta, ahora hay muchos más brazos dentro intentando llegar a ellos.

Corro y sin pensarlo dos veces tomo aquel martillo y golpeo el vidrio rompiéndolo en el proceso, no suena ninguna alarma afortunadamente, pero una luz roja se enciende y comienza a parpadear.

Tomo con rapidez aquella arma desenganchándola de donde se encuentra sostenida y bajo corriendo con ella.

—Córtalos —le ordeno a Andrew quien parece haber comprendido mi plan a la perfección.

Él sujeta el hacha con fuerza arrebatándomela de las manos y les pide a los chicos que se aparten solo un poco para que al cortar ninguno salga lastimado, Axel y Justin se alejan de la puerta permitiéndole a Andrew un mayor espacio para trabajar mientras que el resto sigue poniendo fuerza para sostener la puerta y que esta no se abra.

Andrew levanta el hacha sobre su cabeza y poniendo su mayor fuerza la deja caer cortando solo un par de miembros, la sangre salpica por todo el lugar llegando incluso a tocar parte de mi cuerpo y rostro, mas no logra tocar las partes por las que podría llegar aquella cosa a mi organismo como lo son los ojos o la boca, siendo sincera ni siquiera sé si eso puede ser posible, pero sea lo que sea es mejor que solo se transmita por mordidas.

APOCALIPSIS: El nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora