Apocalipsis zombie, siempre creí que se trataba solo de un tema para películas y series, jamás en mi vida me paso por la mente el que todo aquello pudiera llegar a pasar en la vida real.
Un experimento fallido, un lote contaminado de comida y la ma...
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Narra Cassandra
Despierto con el corazón latiendo desenfrenadamente, mi espalda está sudando y mi respiración se encuentra agitada, giro mi rostro esperando que todo sea un sueño, que nada de lo que ha pasado por mi mente sea real sin embargo ver a Andrew acostado aun lado de mí solo me hace confirmar que lo que ha pasado es real.
Giro mi cabeza hacia la ventana observando que a pesar de que el cielo se encuentra ligeramente claro sigue siendo de noche, estamos a solo unos pocos momentos de que el amanecer comience.
Hago un esfuerzo por levantar mi dolorido cuerpo de la cama, tomo mis calcetines y me los coloco rápidamente. Sé que es una estupidez de lo que estoy apunto de hacer, sé que pondré en riesgo el refugio que hemos encontrado, pero también sé que ella sigue viva, lo presiento.
Salgo de la habitación cuidadosamente sin despertar a Andrew, bajo las escaleras y observo como la puerta se encuentra asegurada, en silencio voy quitando cada seguro que tiene hasta que la puerta se encuentra libre al fin.
Un ruido en la sala me hace voltear rápidamente para encontrarme con Axel y Jamie, Jamie se encuentra con la cabeza recargada en el hombro de Axel, ambos parecen estar agotados y solo por un segundo me hacen replantear lo mala idea que es salir sin decírselos.
Tomo el picaporte de la puerta y lo giro saliendo con cuidado de mi casa, los pocos rayos del sol son suficientes para permitirme ver con claridad que es a lo que me enfrento, la calle se encuentra con al menos una decena de estos seres deambulando, pareciera que están en una especie de trance y solo caminan sin rumbo.
Sin hacer ruido cruzo la calle y tomo el picaporte de la puerta de Alexandra, con el corazón latiendo a mil por hora lo giro e ingreso rápidamente observando antes que no haya ningún ser en el pasillo.
El olor dentro de la casa es fétido, a muerte, mientras más me acerco a la sala el olor aumenta doy solo un vistazo rápido para asegurarme de que no haya zombies pero lo que me encuentro me deja la sangre helada, hay varios cuerpos en el suelo, cuerpos que al menos en su mayoría puedo reconocer con facilidad, mi cuerpo tiembla al imaginar a esas personas que llegue a considerar como mi segunda familia haber sido víctimas de esto.
Un escalofrió recorre mi columna observando las múltiples manchas de sangre que ahora adornan esa habitación, el olor hace que me cubra la nariz y que mi vacío estomago se revuelva provocándome unas silenciosas arcadas.
Continuo mi recorrido de forma silenciosa cuando dos estruendos por arma de fuego me alertan, subo las escaleras corriendo ignorando el siguiente cuerpo que me he encontrado buscando a Alexandra lo más rápido que puedo, sigo las manchas de sangre que parecen cada vez más graves y que poco a poco me dirigen a la habitación de mi mejor amiga.
La puerta se encuentra abierta de par en par, el cuerpo de uno de los z se encuentra boca abajo al fin muerto, observo la cabellera notando rápidamente que es la madre de Alexandra la que se encuentra en esa posición, su rostro deformado por el arma de fuego la hace ahora ser alguien irreconocible.
