Capítulo 9

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Con la reciente huida de la castaña, después de asimilar lo que sus oídos habían escuchado, la rubia había encarado finalmente a su amiga. Una discusión que había estado en espera desde que se había enterado del secreto de Katsumi.

—Podías haber tenido un poco más de tacto, ¿sabes?—recriminó—.Ya Tenten estaba destrozada.

No había tenido intenciones de sonar tan dura y cruel, pero así habían salido sus palabras ¿Qué podía decir? Aunque ella fuera la prometida, no había tenido una mayor relación con el Hyüga, si se comparaba con la de la castaña. No era que quisiera estar en su lugar tampoco, pero un poco de envidia si le ocasionaba.

Prefirió cambiar de conversación, lo importante para ella no era el estado de Tenten, sino su rasguñada amistad con Ino.

—¿Qué otra cosa querías que dijera? Solo dije la verdad—aseguró—¿No es acaso lo que quieres? La causa por la que estás tan molesta; es porque no te dije la verdad desde un inicio—Katsumi no quería sonar fría, pero no lo estaba consiguiendo.

—Pero no era el momento, ni la manera—Ino sostuvo el puente de su nariz con sus dedos, su paciencia empezaba a agotarse, intentó respirar y entonces relajó su tono de voz—.Mas te vale que tengas una buena excusa.

Lo siguiente fue el abordaje de preguntas de Ino hacia la Uchiha, que iban desde su infancia, adolescencia hasta cuando ya había cumplido la mayoría de edad. Katsumi respondía en algunos momentos con desánimo, puesto que no eran temas de los que le gustara hablar. Pero lo hacía con tal de no perder a su amiga.

—Lo siento—se disculpó apenada—.No pensé que hayas tenido una vida tan difícil.

—No te preocupes, no es tu culpa—resolvió la de cabello negro.

—Entonces no sabes quiénes son tus padres biológicos—meditó Ino—.Lo único seguro es que eres pariente de un Uchiha.

Ino había decidido cerrar la floristería y ahora mantenían aquella conversación arrojadas en el futón. Katsumi hablaba con los ojos cerrados y con expresión indescifrable. Mientras Ino se empezaba a sentir mal por su amiga.

—Eso parece...—Katsumi abrió sus ojos—.Pero fue gracias a eso que llegué a Konoha—miró a los ojos verdosos de Ino—.Sé que te dije que había venido con la intensión de conocer a Naruto; pues es una verdad a medias. En realidad... fueron los ambu los que me trajeron, y no fue por voluntad propia. Habían pensado que había robado los ojos o algo así, pero al comprobar que era una ignorante en el tema, decidieron dejarme libre, y allí fue cuando te conocí.

—Entiendo, es normal que todos se hayan alarmado al ver un Sharingan. Después de todo, la cuarta guerra fue ocasionada por Uchihas.

Katsumi había escuchado sobre eso, Naruto le había comentado un par de cosas, también sabía que en aquella guerra el padre de Ino había perdido la vida, así que entendía que fuera un tema delicado para hablar.

—Verás... el asunto del compromiso no es muy diferente. Básicamente quieren hacer un experimento mezclando ambos clanes.

Ino se sorprendió por aquello. Aunque entendía en parte que los altos mandos de Konoha quisieran eso. Era casi una oportunidad única, al conocer que todavía había una Uchiha con vida.

Y recordó al instante que no había corroborado hasta qué punto recordaba Katsumi el día del bar. Así que decidió preguntar.

—Respecto a eso...—Katsumi la miró—¿Ustedes han tenido algo?

La pregunta hizo arrugar el entrecejo de la de cabello negro.

—Juraría que... sí—dirigió su mirada hacia arriba, pensando—,pero no lo recuerdo. Solo recuerdo que me rechazó con mi otro aspecto, estando en el bar. Y que cuando fui al distrito Hyüga, me pareció más amargo que la hiel.

Lost in Arrogance| Neji HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora