El origen de Systhania

La Guerra contra el Ducado de Tanya: Quinta Parte

Tras una larga caminata, Mariano seguía con sus constantes intentos de hacer sentir cómoda a Nicole Badila, puesto que, si mantiene contenta y satisfecha a la duquesa de Tanya evitará la guerra.

Nicole seguía apreciando cada objeto que encontraba interesante dentro del palacio, muchos adornos se encontraban en aquel hermoso recinto, hogar de recuerdos y sueños a punto de cumplirse.

- Éste lugar está repleto de hermosos recuerdos - respondía Mariano con una sonrisa nostálgica.

- ¿Así? - la curiosidad de aquella rubia iba más allá de lo que se podía imaginar.

- ¡Claro!, aunque tuve una infancia un tanto complicada, todo a raíz de ésta guerra absurda. - respondía aquél pelinegro con total certeza y determinación.

- ¿Absurda?, ¿Acaso estás bromeando? - el tono amigable de Nicole comenzaba a tornarse más ajeno a la conversación.

- Sí; absurda en el sentido de que, muchos están muriendo por cosas inverosímiles, cosas sin importancia, ¿Acaso vale más un pedazo de territorio que la vida de vuestros compatriotas?

Nicole comenzó a acercarse a Mariano, una mirada llena de determinación y enojo comenzaba a hacer mella en aquella conversación, el pelinegro no sabía que había tocado temas tan importantes para ella.

- Arrebatarles territorio es algo justo, ustedes han abusado de nuestra cortesía por años, así que te sugiero que pienses bien lo que dices, ¿Acaso tu mente y corazón están desconectados de tu boca? - Respondió Nicole.

Ambos se encontraban frente a frente, la tensión comenzó a crecer en ese momento, sólo bastaba un movimiento mal ejecutado y Sys seguiría en guerra con Tanya.

- Eso quedó atrás, los anteriores gobiernos que atormentaron a tu pueblo ya se extinguieron, no pienso hacerles daño, Nicole.

La mirada de Mariano era tan sincera que Nicole no dudó ni un sólo momento de lo que decía, parecía que ambos sabían perfectamente cuando mentían, por azares del destino, ambos se encontraban ahí, discutiendo el futuro de ambas naciones.

Tras haber caminado por dos horas y haber contemplado el jardín del palacio, Nicole se dirigía a la última sala de dicho aposento, Magnus Cubiculum ( La Sala Magna).

Al entrar a la sala, retratos de varias personas adornaban dicha habitación, eran cuadros grandes con estampados bañados en oro, una pintura muy refinada y personalidades importantes del Ducado de Sys.

- Aquí encontrarás a todos aquellos que alguna vez fueron duques de Sys, siéntete libre de ver lo que desees - Mariano sonrió y comenzó a explicarle cada cuadro.

Todo estaba tranquilo, hasta que Nicole avanzó a un retrato que le resultó familiar.

- ¿Quién...Quién es él?.. - preguntó la rubia con tremendo nudo en la garganta

- Él es mi padre, Altrim Aquila, antiguo Duque de Sys, ¿Lo conoces? - Mariano se acercó lo suficiente al rostro de Nicole para corroborar ese hermoso rostro, sin embargo, encontraría algo más detrás de esos hermosos labios llenos de dulzura.

- Muérete... - apenas y se alcanzaba a distinguir lo que había susurrado aquella rubia.

- Disculpa, Nicole, ¿Qué dijiste?, No alcancé a escucharte - mantenía firme su sonrisa ante al comportamiento, es entonces que sin previo aviso, Mariano fué hecho a un lado.

- ¡Dije que te mueras pedazo de imbécil! - Desenvainando su espada, Nicole atravesó el abdomen de Mariano, aquella hermosa sonrisa ahora se había convertido en una cara llena de rabia contenida.

Mariano vió con total extrañeza a Nicole, no paraba de preguntarse el porqué de aquella hazaña, hasta que Nicole desencajó la espada del abdomen de aquel Aquila, lo último que se llegó a escuchar fué un susurro entre dientes.

- Magnus Draco.. - una gran bola de fuego impactó el pecho de Mariano, mandando al pobre Aquila hasta las afueras del palacio, siendo herido de gravedad.

Nicole, envuelta entre pensamientos de ira y rencor guardado, elevó su mano y apuntó a aquella gran galería de arte y retratos, una voz fuerte y imponente se escuchó, las palabras que salieron de su boca fué

- ¡Infernus tempestas! - una gran tormenta de fuego comenzó a arrasar con medio palacio, Nicole dió media vuelta, viendo fijamente hacia la ubicación donde salió disparado aquél pelinegro, volteó nuevamente hacia el norte y se retiró del lugar, huyendo de aquella escena, dirigiéndose hacia el campamento, dispuesta a dar el golpe para acabar con el Ducado de Sys.

Yashira volteó y observó aquel desastre, el incendio podía verse hasta las afueras de la provincia de Nayali, lo único que pensó aquella pelinegra fué:

- [¡Mariano!] - tomó sus cosas y marchó hacia el palacio.

Al llegar, encontró todo el edificio en llamas, pareciera que un dragón acabó con aquella hermosa construcción realizada por los antepasados de Yashira y Mariano, dirigió su mirada hacia un enorme hueco entre las cenizas, siguió aquel lugar y, en forma de corazonadas, encontraría a Mariano, herido de muerte, viéndola fijamente.

- ¿Por qué?.. - Yashira lo abrazó y comenzó a curar sus heridas, acarició su cabeza y exclamó.

- No fué tu culpa, ella es una maldita sin vergüenza, obtendremos vuestra venganza, no os preocupéis. - Yashira terminó de curar aquellas heridas y se retiró de los recintos, llevando al duque a un lugar seguro.

No habían pasado más de veinte minutos cuando Adam entró y entre gritos dijo:

- ¡NOS ESTAN ATACANDO, TODOS TOMAD VUESTRAS ARMAS Y LUCHAR CONTRA LOS TANYANOS, AVANZAD, RÁPIDO! - Yashira vió a Adam, tomó su armadura,su lanza y se dirigió hacia el lugar del conflicto, no sin antes dejar encargado al joven Mariano con uno de los médicos del lugar.

Al llegar, toda la ciudad de Nayali se encontraba repleta de llamas, gritos y alaridos de dolor, es en ése momento que Yashira elevó su lanza y, viendo a todos los presentes, dijo:

- ¡HOY OS VENGAIS DE ESOS MALNACIDOS, OS DAREMOS A PROBAR DE VUESTRAS PROPIAS ESPADAS EL SABOR DE LA DERROTA, ES MOMENTO DE DEJAR LAS PENAS Y EL PESIMISMO, DIOS NOS AYUDARÁ A ACABAR CON LOS TANYANOS, PRO NOSTRO DUCATU, PRO DUCATU SYS ( POR NUESTRO DUCADO, POR EL DUCADO DE SYS)! - cuando la pelinegra terminó de dedicar esas palabras, todos comenzaron a gritar al unísono, y siguiendo las instrucciones de Yashira, marcharon hacia Nayali con un único propósito, acabar con la amenaza Tanyana.

Tras haber avanzando unos cuantos metros, Yashira se bajó del caballo, colocándose su capa y hombreras de sargento, dijo:

- ¡Formación de Barrera, ahora! - Todos acataron la orden de Yashira, formando una barrera por cada frente, evitando que pudieran penetrar su defensa.

- ¡Preparad las lanzas! - Yashira tomó su lanza y comenzó a guiar a todos con el ejemplo, una lanza tapando los huecos que esos escudos largos y cuadrados tenían, en cuestión de segundos, varios arqueros y hechizeros se posicionaban en medio de todos, preparados para ejecutar su ataque.

A lo lejos, aquellos Tanyanos veían con horror aquella formación Sysniana, Nicole comenzó a burlarse y exclamó:

- Todos, ataquen las defensas Sysnianas, ¡Ahora! - Cuando terminó de hablar, todos acataron su orden y marcharon en dirección a la defensa creada por los escudos sysnianos.

- Veamos quién posee más agallas, vuestro ataque sin estrategia o una defensa estratégica. - Yashira sonrió y exclamó que todos mantuvieran el orden y la posición.

Es en ése momento, en ése preciso momento cuando  la guerra comenzó, El Ducado de Tanya contra el Ducado de Sys, ambas naciones hermanas comenzarían por tercera ocasión la gran guerra por el dominio del norte del continente Reild.