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Principios de invierno del año 1982

—¿Increíble, no? Si junta la masa de esa forma y luego la tira hacia un lado forma un corazón. Es fácil —la mujer mayor le explicó al castaño con mucho cuidado, el paso a paso que tanto le costaba porque vamos, era torpe con sus manos. Cocinar y él no eran precisamente las mejores palabras empleadas para describirlo.

—¿Entonces lo doblo así?

La señora Jeon inspeccionó de tal forma que le intimidó tener una mirada bajo sus manos supervisando su pobre intento de cocinar. Terminó regalándole una sonrisa ante el pequeño (gran) error de Taehyung al querer hacer la forma. Fracasó totalmente, incluso cuando era lo más básico como hacer la forma de la masa. Era terrible en eso, pero el aire de confianza que emanaba su suegra (que atrevido sonaba aquello) era muy acogedor.

—Lo siento —murmuró con una media sonrisa apartándose de masa para que ella arreglara lo que había hecho. Sus manos se encontraban llenas de harina, probablemente su cabello limpio también. 

—Vine con las aceitunas —la voz del menor se escuchó al entrar con una bolsa blanca en las manos. De inmediato soltó una escandalosa carcajada al ver a su novio lleno de polvo por todas sus mejillas y a su madre dándose vuelta—. Señor Kim, tiene un poco de...harina. Solo un poco.

—Jungkook —su madre le reprendió, no realmente molesta, más bien con gracia—. Se está esforzando mucho, casi le salió la forma.

—¿Casi?

—Sí —asiente, sacudiéndose un poco—. Tu madre lo está corrigiendo, fallé horrible. Creo que los ayudaré a decorarla, si sigo metiendo mis manos lo dejaré peor.

—No se preocupe —Hee-Sook le calmó, mostrándole con sus manos que la forma había salido bien luego de que ella interviniera. Pudo entonces comprobar de primera persona que los Jeon tenían una genética buenísima para cocinar, envidiaba—. Ya está. Ahora lo metemos al horno. Pueden ir ustedes a hacer esa tarea mientras limpio un poco, se deja quince minutos y luego la traen para rellenarla. 

Ella les pasó una gran bandeja con masas de pizza en ella. Ambos asintieron, no sin antes abrigarse con gorros y bufandas para salir de la casa de los Jeon. Dentro estaba muy calientito por la estufa, pero fuera hacía un frío que calaba sus huesos poco a poco. Ambos se encaminaron hacia los hornos de barro que se encontraban a unos metros más allá de la casa. 

Con ayuda de Jungkook, Taehyung metió las pizzas hacia las brazas encendidas anteriormente. Cerraron con mucho cuidado de no quemarse y suspiraron.

—Debí haberle dejado una impresión horrenda a tu mamá —Kim se lamentó dando un pequeño golpe a su propia cabeza auto regañándose por sus habilidades tan pobres.  

Jungkook sonrió mostrando sus frontales, risueño con pequeñas arrugas formándose en sus ojos.

—Mi mamá tiene paciencia para enseñar, lo digo en serio. No importa si la forma no te salió, a nadie le sale a la primera.

—Ugh, al menos puedo ayudar y servirles café. Con eso bastará —dijo lamentándose—. ¿Tu padre llegará a cenar?

—No lo creo, solo seremos los tres hoy. Tenía que cotizar unos fertilizantes con mi abuelo, así que probablemente se quede en la casa de ellos.

—Oh, está bien.

—Tae —Jungkook le llamó, evitando acercarse mucho al mayor. Sin embargo, su mirada transmitía aquella cercanía que no podía darle—. Gracias por aceptar venir. De cierta forma, se siente como estar en familia. No, de hecho —se corrigió a sí mismo— es estar en familia. 

Granger → taekook (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora