Han pasado tres semanas desde aquella noche y no he sabido más de ti.
He visto a tu amigo un par de veces, YoonGi.
No me he atrevido a preguntar por ti, sin embargo, me has dejado muchas preguntas.
-¿Nada aún?
Negué con la cabeza y suspiré. ChangBin no sabía los detalles y tampoco deseaba que se enterara, sin embargo, es mi amigo.
-Tal vez no le gusté y ya.
Tomé una franela y comencé a limpiar la barra. ¿Era innecesario? Sí. Pero tal vez así evitaba nuevamente una conversación incómoda.
-Hola, LeeSeo.
Mi mirada se levantó de la barra y mis mejillas se sonrosaron. Esa chaqueta de mezclilla y esos hoyuelos, esa voz.
-NamJoon. ¿Qué haces aquí?
-Ha pasado un tiempo, ¿No?
Realmente no sabía que contestar. Estaba en shock.
-No sé si sea muy estúpido de mi parte, pero, ¿Quieres cenar algo después de tu turno?
