Han pasado un par de meses desde la última vez que te vi, NamJoon.
Dejé de trabajar en la cafetería y ahora tenía un trabajo de medio tiempo en una librería.No sabes todos los recuerdos que aún mantienían las cuatro paredes de mi habitación, sin embargo, me fui de ahí.
No sabes todo lo que daría por tener un hogar y no sentirme sola.
Me diste esperanza, NamJoon, pero he rogado mil y un veces por olvidarte, sin embargo no te vas.Comenzó la universidad y he hecho un par de amigos, sin embargo, es horrible estar fuera de casa.
-Buen día.
Yo reconocí esa voz. No pude olvidarla y ahora volvía a aparecer.
Dejé los libros que estaba acomodando y me giré, viéndote ver un par de libros en las vitrinas. Definitivamente eras tú.-Buenos días, NamJoon.
Me miraste y ese fuego encendió nuevamente. No pude evitar sonreír. A pesar de todo, te extrañé.
-¿Dónde has estado todo este tiempo, LeeSeo? Fui a la cafetería y me dijeron que ya no trabajabas ahí. Fui un par de veces a tu edificio pero... No estabas.
¿Debía darte explicaciones? ¿Quién fue el que rompió mi corazón? ¿Quién eres para reclamarme algo?
Te odio Kim NamJoon, pero te amo.
-¿Y... Por qué me buscarías?
Tu rostró cambió por completo a uno de tristeza.
-fui un idiota, ¿No?
Asentí con mi cabeza y sonreiste. Te veías igual de triste que la primera vez que me presenté.
-LeeSeo, tal vez sea estúpido de mi parte, pero, ¿Quieres ir a cenar después de tu turno?