No sé si hice o dije algo que te alejara de mí.
Volviste a la cafetería, pero no estabas solo.
¿Cómo lo explicarías, NamJoon? ¿No pudiste al menos despedirte?
-NamJoonie, cariño, quiero un frapuccino.
-Esos son deliciosos, esta chica, LeeSeo, me lo ha recomendado y de verdad sabe bien.
Eran muchas personas hablando a la vez, sin embargo, mi atención fue a ti, NamJoon, que no me miraste en ningún momento.
Estabas ahí sentado, sonriendo, charlando como lo hacías conmigo, ¿Por qué, NamJoon?
¿Por qué?
-Lee, tenemos que hablar.
Levanté mi mirada de la mesa que estaba limpiando y te miré. Recién se habían ido y estabas de vuelta. Estabas tan guapo como siempre, sin embargo, esa chispa que encendidas ya no prendió igual.
-¿Eso crees? Tengo un minuto y ya han pasado treinta segundos, NamJoonie.
-¿De verdad vas a actuar así?
-¿Y qué esperabas, NamJoon? ¿Quieres que te ruegue por explicaciones? No creo que sean necesarias, vi lo que tenía que ver.
-¡LeeSeo!
Escuché a ChangBin y me giré a verlo.
-Yo te cubro, ve.
Tenía muchos sentimientos encontrados y lo único que hicimos fue caminar hasta un parque solitario, donde estábamos sólo tú y yo.
-Lamento no habertelo dicho antes.
Suspiré.
-LeeSeo, de verdad me gustas.
-Pero...
-¿Pero?
-Hay un pero, NamJoon. Por algo esa chica está contigo.
-Lee, lo siento.
-¿Es todo, NamJoon? ¿Es todo lo que quieres decirme?
-Eres muy linda, Lee, pero no puedo estar con alguien como tú.
¿Alguien como yo?
