❝Aunque el mundo está lleno de sufrimiento, está lleno también de superación del mismo. ❞
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El segundo día amaneció con una tranquilidad engañosa. El canto de los pájaros llenaba el aire, una melodía discordante en un lugar destinado a la muerte. Dannieka y Rue se despertaron temprano, conscientes de que cada minuto contaba.
──Debemos movernos──,dijo Dannieka, apagando los restos del fuego. ──No podemos quedarnos en un lugar por mucho tiempo.
Rue asintió, recogiendo sus pocas pertenencias. Juntas, se adentraron más en el bosque, sus ojos siempre en movimiento, buscando tanto amenazas como oportunidades.
Caminaron durante horas, evitando cuidadosamente las áreas abiertas y manteniéndose cerca de los árboles. Dannieka enseñó a Rue cómo moverse en silencio, cómo usar las señales del bosque a su favor. La niña aprendía rápido, su miedo transformándose en una determinación palpable.
El día avanzó sin incidentes, hasta que escucharon un ruido distante, el sonido inconfundible de una lucha. Dannieka hizo una señal a Rue para que se ocultara, y ambas se movieron sigilosamente hacia la fuente del sonido.
A través del follaje, vieron a dos tributos enfrentándose: un chico del Distrito 2 y una chica del Distrito 5. La batalla era feroz, con el chico usando su fuerza bruta y la chica su agilidad y astucia. Sin embargo, era claro que el chico tenía la ventaja.
Dannieka observó con atención, evaluando la situación. Sabía que atacar en ese momento podría ser peligroso, pero también era una oportunidad para debilitar a uno de los tributos más fuertes.
──Rue──, susurró. ──Quédate aquí y no hagas ruido.
Antes de que Rue pudiera responder, Dannieka se deslizó silenciosamente hacia los combatientes. Esperó el momento adecuado, cuando ambos estaban completamente enfocados el uno en el otro. Con un movimiento rápido, lanzó su hacha hacia el chico del Distrito 2, apuntando a su pierna.
El hacha cortó el aire y se clavó en su objetivo, haciendo que el chico cayera al suelo con un grito de dolor. La chica del Distrito 5 aprovechó la distracción para atacarlo con su cuchillo, terminando rápidamente la pelea.
