•Habitaciones•

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-Esta es tu nueva habitación. - Dijo Philip mientras abría la puerta del cuarto. -Espero que te guste. -

Susie entró a su nueva habitación, vaya que era espaciosa y tenía un aire de elegancia. Seguro que ella la mejoraría dándole su propio toque, por su mente pasaban miles de ideas de como decorar su nuevo espacio.

-¿Y bien? ¿Qué opinas?- Philip le preguntó a Susie.

-Es aburrida.- Contestó mientras terminaba de ver por completo la habitación. -Pero estoy segura de que puedo arreglarla.- Volteó a ver a Philip y le sonrió.

Solo llevaba un día de conocerla y Philip ya se había vuelto adicto a ver esa hermosa sonrisa decorada con un par de hoyuelos en esas regordetas mejillitas rosadas.

Susie se tiró boca arriba en la cama y su cuerpo rebotó un poco, Philip soltó una risilla y camino hacia la cama, se sentó en la orilla de esta y Susie terminó sentándose cruzando las piernas.

-¿Tu cuarto es igual?- Le preguntó Susie a Philip.

-Si, solo que el mío ya está arreglado por mí.-

-Bastardo con suerte...- Dijo mientras lo miraba y fruncía la nariz.

Ambos se rieron de la pequeña frase que Susie había soltado, y Philip se terminó perdiendo en los ojos azules de Susie. Ambos se quedaron mirando y el silencio incómodo no tardó en llegar.

-Yo... Te dejo para que termines de ordenar tus cosas.- Philip rompió el silencio, se levantó de la cama y caminó hacia la puerta. -Que pases buena noche.- Tiró hacia abajo el picaporte de la puerta, estaba dispuesto a salir hasta que Susie lo detuvo.

-¡Espera!- Susie se levantó de la cama, caminó rápidamente hacia Philip y lo tomó del brazo. -Quiero ver tu cuarto ¿Puedo?- Le preguntó.

-Eh, si claro, no veo porque no, sígueme.- Salió de la habitación de Susie y caminó hacia la suya, en realidad no estaba tan lejos, dieron unos cuantos pasos y ya estaban enfrente de la puerta del cuarto de Philip. Abrió la puerta, dejó que Susie pasara primero y luego entró él.

-¡Tu cuarto es increíble!- Dijo Susie mientras daba una vuelta sobre su propio eje, mirando cada pequeño detalle de aquel cuarto. -Te gustan mucho los colores cálidos ¿Verdad?-

-Si, en especial el amarillo ¿Y a ti?-

-Soy más de colores fríos, y mis favoritos son los azules.- Caminó un poco más hasta acercarse a la cama de Philip. -¿Puedo?- Le preguntó mientras señalaba la cama.

Philip solo se limitó a asentir con la cabeza y caminó con pasos lentos a la cama, Susie se tumbó en esa cama tal y como lo había hecho hace un rato en la suya.

-¿Cómoda?- Le preguntó Philip divertido.

-Bastante.- Cerró sus ojos y soltó un suspiro cansado.

-Pero creo que ya debería irme

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-Pero creo que ya debería irme.- Se levantó y abrazó a Philip, se puso de puntitas y recargó su cabeza en el hombro de Philip, él la rodeó con sus brazos, correspondiendo el abrazo y se quedaron así unos segundos.

-Dame una razón para no regresar a mi cuarto.- Susie le susurró al oído a Philip, ¿Escuchó bien? ¿Susie se le acababa de insinuar? Susie se separó un poco, lo suficiente para que sus caras quedaran cerca, ella rodeó su cuello con sus brazos. -¿No me escuchaste, tontito?- Volvió a acercar sus labios al oído de Philip. -Dije, dame una razón para no regresar a mi cuarto.-

Philip estaba estático, realmente no sabía que estaba pasando, ¿Que se supone que tenía que hacer? Tomarla aquí y ahora, definitivamente esa era una opción bastante arriesgada, además de que no lo iba a hacer, seguro que esto sólo era una broma por parte de Susie, si, eso era, ¿Verdad?

-Ugh, lo haré yo misma entonces.- Dicho esto, tomó las manos de Philip y las puso sobre sus caderas. -¿Ya sabes a lo que me refiero?-

-No creo que esto sea correcto, Susie.- Dijo Philip mirándola.

-A la mierda con lo correcto.- Lo tomó del cuello de la camisa e hizo que sus rostros se acercaran más. -Adelante, quiero que tu lo hagas.-

Philip apretó el agarre de las caderas de Susie y atrajo su cuerpo con fuerza hacia el de él. -Si tu lo dices.- Estampó sus labios contra los de ella y sus labios no tardaron en moverse grotescos, sonidos húmedos inundaban la habitación, Susie tomó por la nuca a Philip y mordió el labio inferior de este, Philip soltó un quejido en medio del beso, esto permitió que Susie metiera su lengua en la cavidad bucal de Philip, el pegó un pequeño respingo, pero aún así le siguió el juego a Susie. Ella se separó dejando un pequeño hilo de saliva uniéndolos.

-¿Qué haces? Creí qu- - Philip se desconcertó un poco ¿Por qué paraba?

Susie puso su dedo índice en medio de los labios de él. -Shh, ya verás.- Escondió su cara en el cuello de Philip, empezó a dejar pequeños besos en su cuello.

-Oh, Susie.- Suspiró el nombre de ella.

-¿Te gusta?- Cada palabra la dijo después de un beso, después esos besos se volvieron mordiditas, primero una, luego otra, otra y otra hasta que sin darse cuenta, se encontraba dejando chupetones en el cuello de Philip. Se separó y tomó a Philip por los hombros, para después tirarlo en la cama. Se sentó en su regazo a horcajadas. -¿Listo?-

-¿Para qué?-

Susie pasó su mano por todo el torso de Philip hasta llegar a su cinturón. -Para la diversión, querido.-

-Mhm

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-Mhm.- Susie soltó un querido mientras se estiraba, abrió sus ojos y su mirada se encontró con la de Philip, él parecía ¿hipnotizado? La estaba mirando fijamente, pensó que se daría cuenta de que estaba despierta, pero no, la seguía mirando. -¿Philip?- Susie lo llamó por su nombre, sin embargo, el no reaccionó. -Tierra llamando a Philip.- Movió su mano frente a la cara de Philip. Ahora si tuvo resultados.

-¡Susie! Ya... Ya despertaste.-

-Si y... Oye lo siento por domirme aquí, me hubieras despertado, seguro que tu también estas cansado.- Dijo Susie apenada.

-No quise despertarte, te veías tan cómoda y linda.- Le sonrió.

-Je, gracias, oye y ¿En que pensabas? Porque cuando desperté estabas como hipnotizado viéndome, ¿Todo bien?-

-Estaba pensado en una chica que me hace sentir atraído ¿Sabes? No la conozco mucho pero, se metió en mi cabeza y no puedo sacarla de ahí.-

-¡Oh! Así que es una chica, eh.- Susie se terminó de levantar y entrelazó los dedos de sus manos. -Podemos hablar de ella, si quieres.-

-De hecho, podemos hablar de ella cuando la conozca más, ¿si?-

Susie asintió con la cabeza rápidamente. -Bueno, ¡Hasta mañana!- Dijo y le dió a Philip un beso a Philip en la mejilla. Corrió hacia la puerta y cuando salió del cuarto, la cerró.

-Sólo déjame conocerte un poco más Susie...-

Fantasías de lo Prohibido. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora