•Celos•

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Ambos se encontraban sentados debajo de un árbol, Philip quería saber más sobre Tony, sabía que no podía ser tan obvio, no quería que Susie pensara que era un acosador que quería saber absolutamente todo de su vida, no, debía ser cuidadoso y preciso con todos sus movimientos.

–Entonces dices que aún son novios, ¿no?– Philip desearía que Susie dijera que esta soltera.

–Si, bueno, no lo sé.– Susie le contestó sin ganas, el tema de su relación con Tony la ponía un poco mal.

–¿Tu lo amas?– Le preguntó.

–Si.– Contestó sin dudarlo, ella aún lo quería.

–¿Y él te ama?–

Silencio. Un silencio y la mirada intranquila de Susie era lo único que se había formado con esa pregunta, ¿De verdad él la amaba? Es decir, si, le ocultó lo de su madre y eso, pero últimamente había estado un poco raro, se negaba a aceptar lo peor, ella amaba a Tony, pero estaba empezando a dudar si su amor era bien correspondido.

–Yo... No lo sé...– Contestó triste. –Ya no sé si el realmente me sigue queriendo, porque aunque el ya no me ame, yo aún lo sigo teniendo en mi mente y mi corazón.–

–Susie, te voy a decir algo, pero no me lo tomes a mal ¿Si? No conozco a Tony, pero con todo esto del tiempo que se están dando, en realidad es como si su relación hubiera terminado no formalmente, es como si lo dieran a entender y quizá Tony ya tenga a alguien más, ya sabes, porque ya no estas tú y a lo mejor solo estaba esperando una causa para irse con otra, tal vez quiera tener más experiencias...–

Bravo Philip, le desbloqueaste una nueva inseguridad a la niña. Felicidades.

–Y si ya no están seguros de lo que sienten, creo que entonces deberían de terminar definitivamente.– Era tan bueno jugando con la mente de cualquier persona.

–¿Tu crees?– Susie le contestó preocupada.

–¡Pero claro que si! Oye, yo creo que ya no deberias de estar con él, hay muchos hombres solteros allá afuera y apuesto que cualquiera estaría maravillado de tener a una chica tan linda e inteligente como tu.– Susie era tan fácil de manipular, creyó que iba a ser más difícil.

–No lo sé Philip, creo que es muy precipitado.– Le dijo. –¿Por qué tu insistencia en que terminemos? Qui-quieres verme sufrir, ¿Ve-verdad?– Su voz se quebró

–¡No! E-es decir.– Mierda, odiaba cuando titubeaba. –Lo que quiero decir es que, no quiero que salgas lastimada, pequeña.– Buena jugada.

–Pero yo lo quiero...– Sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas, ella lo quería y lo quería mucho.

Philip tomó la cara de Susie entre sus manos. –Mira, Susie, si, quizá tu lo amas pero, no sabes realmente si él te dice la verdad cuando te dice que te ama, después de todo dices que se dieron un tiempo ¿No?–

–S-si, pero, ¿P-por qué?– Pequeños ríos de lágrimas bajaban por las mejillas de Susie.

–Bueno como te decía, la mayoría de veces, sino es que casi siempre, cuando las parejas se "dan un tiempo", significa que la ruptura de su relación está más que hecha.– Se lo dijo así sin más, entre más preocupación para Susie, era mejor para él. Sabía que estaría vulnerable y ¿Quien mejor que el para consolarla? –Además de que siempre está la posibilidad de que ya haya conocido a alguien más.– Definitivamente era un maldito hijo de puta.

Susie comenzó a llorar, quizá Philip se estaba precipitando, pero como él dijo, siempre había una posibilidad aunque a ella le doliera.

–Hey preciosa, no llores, no era mi intención hacerte llorar, simplemente yo- – Susie no lo dejó terminar.

Fantasías de lo Prohibido. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora