El momento en que más te amé (#2 GEMELOS EVERETT)

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N.a: Comenten o lloro. :(

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"Incluso si no te pones maquillaje
Te pondrás tú perfume llamado atracción
Nunca creí que hubiera un Dios
Pero creo que ahora me haces creerlo
Porque eres diosa para mi"

-Miss Right, BTS.

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Scorpius.

—¿Esos son mis pantalones?

Atticus entrecerró los ojos en mi dirección, con una mueca malhumorada en la cara.

Di un sorbo a mi cerveza, encogiéndome de hombros. El sabor amargo de la cerveza llenando mi boca y provocando que una mueca de asco se dibujase en mi cara. Odio el maldito sabor de la cerveza, pero no puedo dejar de beberla una vez que la tengo.

—¿Por qué siempre confundes la ropa? —se quejó, mirándome como si el mismo no tuviera puesta una de mis camisetas ahora mismo. 

Hipócrita.

—¿Por qué compramos el mismo tipo de ropa, tal vez? —dije, mirando a mi gemelo con diversión.

Atticus siempre se está quejando por la ropa. Desde que nos mudamos juntos —mejor dicho, desde que él se mudó a mi departamento, comenzamos a pelearnos por la ropa. Pfff, ¿Y qué más da si la que ropa que me pongo es suya? Lo suyo es mío y lo mío es suyo, ¿Qué no es esa la ley de los gemelos? él sabía que este tipo de cosas ocurrirían en cuanto acepto mudarse conmigo por una temporada. Además, estoy bastante seguro de que en realidad no le importa la ropa, probablemente solo quiere discutir. Atticus siempre quiere pelear o discutir conmigo, de la misma forma en que yo siempre busco molestarlo o discutir con él. Es algo que hacemos desde siempre, prácticamente desde que nacimos estamos peleando; son discusiones tontas que no llegan a nada, pero es lo que hacemos nosotros los hermanos Everett. Es algo de la familia, por lo que sé.

Atticus me dio otra mirada malhumorada, refunfuñando. Me reí, provocando que mi hermano pusiera los ojos en blanco hastiado.

—Vete a la mierda. —me insultó. Alce mi botella de cerveza en su dirección, sonriendo sardónicamente.

—Allí viene puppy. —Atticus espetó, enderezándose en su lugar y viéndose graciosamente ansioso. Quise burlarme de él, tuve el fuerte deseo de hacerlo, pero me contuve porque, maldita sea, yo he hecho lo mismo.

Menudos sentimientos, me vuelven igual de tonto que mi hermano.

Belle se acercaba, con su cabello castaño un poco más corto que antes (solo un poco por debajo de los hombros) y ligeramente rizado en un nuevo estilo que, seguramente, alguna amiga de su universidad la alentó a realizar y que obviamente Atticus apoyó solamente para verla feliz, incluso cuando claramente todos sabemos que Atticus adora todavía más a Belle con el pelo largo.