El momento en que más te amé (#2 GEMELOS EVERETT)

5

Alba.

¡Se ríe!

Lo odio mucho. ¿Por qué no le afecta ni un poquito?

Incluso cuando trató de responderle lo mas borde posible para que me deje en paz, él parece no notarlo en lo absoluto. ¡Es como si le gustara ser tratado mal!

Menudo masoquista resultó ser este chico.

Interrumpiendo mis pensamientos, el sonido de un carrito de helados se deja escuchar. Inmediatamente, Belle chilla querer, por lo que Atticus no tarda mucho en ponerse en pie, dispuesto a ir por lo que quiere. Para suerte del resto, se brinda a comprar por los demás.

Pocos minutos después, tengo un helado de chocolate en mis manos gracias a la parejita.

—Gracias. —agradezco, comenzando a comer de este. El helado no es algo que me guste mucho, pero si es de chocolate, pasa.

Llamando mi atención, veo a Belle mirando a Atticus de forma maldita. Y segundos después, cuando mancha su cara con su helado, entiendo la razón. Por supuesto, este intenta hacer lo mismo; sin embargo, ella se echa a correr, siendo perseguida en el comienzo de un juego que grita "¡Pareja enamorada!"

Un suspiro a mi lado me hace pasar a ver a quien queda conmigo, el gemelo tonto, quien los mira jugar con una expresión que no se identificar.

Él... No sé, luce levemente molesto, pero al mismo tiempo dolido.

Yo vuelvo a llevar mi mirada a los enamorados, luego a él, e incontables veces entre los dos.

Él mira a Belle.

Acaso...

No puede ser...

—Te gusta Belle, ¿verdad? —suelto de golpe, sorprendiéndome a mí misma porque dicha pregunta sale por mis labios, antes de que pueda siquiera considerar hacerla.

Espero a que niegue mis palabras o de paso, ponga alguna excusa. Sin embargo, él responde lo contrario, siendo completamente honesto.

— ¿Tanto se me nota? —pregunta, soltando una risa sin gracia, bajando la mirada un tanto apenado y rascando su nuca, luciendo nervioso.

Un silencio se forma por unos segundos, en donde paso él pasa a mirarme. Sus ojos brillan llenos de tristeza y melancolía.

Me quedo en silencio, no sé ni qué decir cuando afirma mis pensamientos, pues sin duda alguna, no creo que algo de lo que diga lo hará sentir mejor.

Entonces, me decido por preguntar otra cosa.

—¿Ellos lo saben? ¿Lo de tus sentimientos hacía Belle?

—Lo hacían. —aseguró, respondiendo mi pregunta. —Besé a Belle hace un tiempo, antes de que ella y mi hermano comenzaran a salir. Me declaré, ella me rechazó porque le gustaba Atti, aunque, yo ya sabía eso cuando me declaré.

Por alguna razón, Scorpius decidió sincerarse conmigo en ese momento. Por lo que puedo asumir que probablemente él nunca ha hablado de esto con nadie y ahora solo esta aprovechando el momento para desahogarse conmigo.

—Desde que la conocí supe que le gustaba mi hermano y que a él le gustaba ella. Solo había que mirarlos para saber que se amaban y no soy tan estúpido como parezco, ¿Vale? —una risa corta escapó de sus labios ante aquel comentario, mientras jugaba con las pulseras de sus muñecas. —De todos modos, convencí a mi hermano y a Belle de que yo ya no sentía nada por ella en cuanto comenzaron a salir. No quiero volverlo incómodo, ni quiero a mi hermano preocupado por no actuar cariñoso con su novia cuando estoy presente.