Bajo la lluvia || Izana Kurokawa

Capítulo 22

Quiero dedicar este capítulo a una persona que siempre está al pendiente de mis actualizaciones  y que me motiva más en cada una de ellas  KilluaSupermacy Gracias por tanto, este capítulo es para ti<3

||Como antes o mejor||

—Has estado muy callada últimamente...—dijo Amber mientras yo dejaba de juguetear con mi comida, no tenía hambre y por alguna razón tampoco me apetecía hablar.

—Los exámenes.—me limité a decir restándole importancia y encogiéndome de hombros.

Habían pasado dos días desde mi conversación con Izana, la verdad es que no nos hemos visto y no hemos intercambiado mensajes más allá de aquel último que le envíe para avisarle que estaba en mi casa, todo eso me tenía abrumada, ¿Se habría equivocado en lo que sentía? No sabía, y eso me mataba, porque cada segundo podía notar todas las sensaciones que el peliblanco causaba en mi.

—Mmm...Tienes razón, las tablas de contenido vienen más pesadas cada vez.—dijo ella mientras bebía de su botella de agua.

Aún no le contaba a Amber, no sabía cómo decírselo, y bueno tampoco le conté lo que platiqué con Kakucho la otra vez, creo que lo mejor es que ellos solucionen eso y Kaku-Chan me había dicho que solucionaría de alguna forma las cosas y decidí confiar en el.

—¿Segura que estas bien?—Amber volvió a interrumpir mis pensamientos y decidí guardar mi comida para otro momento.

—Lo estoy.—Le mostré una pequeña sonrisa.

—Vale, vamos a clase.—dejo de preguntarme aunque no estaba del todo convencida.

Ambas caminamos juntas hasta adentrarnos en los pasillos camino hacia nuestro interior salón de clases, aún nos quedaban dos para finalizar nuestra jornada.

Al finalizar las clases salimos del establecimiento como siempre, juntas.
Espere que recogieran a Amber y me despedí de ella, para luego caminar hacia mi coche que había dejado a poco menos de una cuadra.

Una vez estaba lo suficientemente cerca, quite el seguro con el pequeño control, me acerqué a la puerta del conductor y al momento en el que abriría la puerta alguien me detuvo.

—¿Me llevas?—dijo sarcásticamente mientras se recostaba sobre mi auto.

—Mira quien apareció...—dije divertida.—¿Ya te has cansado de huir de mi?—Le moleste.

—Yo no huía de ti, rubia.—Mi expresión cambio de inmediato.

—Pues a mi me parecía que si.—me encogí de hombros.—Sube.—le dije haciendo un ademán para que subiese al asiento del copiloto.

Izana hizo caso a aquello y se apresuró a rodear el vehículo y subir en el.

—Bueno...tu tampoco me has escrito o algo así que técnicamente estamos a mano.—Se encogió de hombros.

—Lo que digas.—dije encendiendo el auto.—¿A donde te llevo?

—A donde sea...Solo no quería estar en casa.