¿Cómo describir a Megara Jones?
Es una persona carismática y con ideas poco creíbles que casi nunca llega a realizar, porque son casi imposibles, casi.
Finalmente unas de sus grandes ideas es ejercida, logrando encontrar así felicidad y diversión...
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Han pasado tres semanas desde que llegamos a Positano, una pequeña aldea ubicada en Italia donde mi familia tiene una hermosa casa de verano. Fueron lindos días dónde compartí muchísimo con mi familia.
En esas tres semanas conocí una pequeña plaza a donde iba casi a diario, a la librería, a la tienda de música, a una cafetería o a la tienda de ropa; está vez fuí con el pequeño Michael, que quiso acompañarme a la librería, que tenía una pequeña biblioteca.
- A ver qué tenemos por aquí.-busco mientras me agachaba para ver los libros infantiles.- Mike ¿Qué te gustaría leer? Tal vez "Frankenstein", o "Los Tres Mosqueteros". Si, serán ambos.
Fuí nterrumpida por un golpe que sentí en mi cabeza. Un libro.
- Ay, lo siento, no era mi intención.- dijo la voz de una chica, que por alguna razón se me hizo familiar.
- No te preocupes.- respondí mientras sobaba mi cabeza.- yo estaba atravesada.
Cuando por fin la Vi a la cara me asusté demasiado y creo que ella por igual. Y no era por nada creí que me estaba viendo en un espejo, era yo en otro cuerpo.
-¿Qué? ¿Quién? Espera, lo más seguro fue el golpe.- dije muy, muy confundida, y no me juzguen, estaba viendo a un clon mío.
-O tal vez es un multiverso- me respondió asombrada.- Eres idéntica a mí.
-Okey esto debe ser un error. Aunque una vez leí que hay 7 personas en el mundo idénticas a ti, pero jamás esperé conocer a una.-digo riendo- Me llamo Megara Jones un placer.
- Yo tampoco esperaba conocer ninguna- dice riendo por igual- Me llamo Sophie, Sophie Wilson.- alza su mano para estrecharla con la mía.- ¿Es tu hijo?- dijo mirando a Michael.- Aunque no creo, te ves como de mi edad.
-Oh no, es mi hermanito,tengo apenas quince años, aún soy muy joven para tener hijos.
-¿QUINCE?-Gritó Sophie sorprendida- Yo también tengo quience, esto es muy raro.
¿Qué está pasando? Acabo de encontrar a una persona idéntica a mí físicamente que además tiene mi edad. Esto es muy raro pero gracioso para mí, pero siento la mirada de mi clon extrañada de que de la nada me empecé a reír como si me hubiesen contado el mejor chiste del mundo.
-Lo lamento ¡Es que es en serio muy raro!- respondí luego de recuperar el aliento- Ven, te invito un café, si es que no estás ocupada.-ofrecí con alegría.
-Por supuesto, vamos.
- Bueno Mike, otro día te leeré un cuento.
-¡No es justo! Tu prometiste que lo leerías hoy.-gritó mi hermano decepcionado.
-Bueno vendremos más tarde, pero no llores si no quieres que nos castiguen a los dos.
Después de un rato, ya en la cafetería, ambas empezamos a conversar acerca de la vida de cada una. Era divertido aprender de alguien muy ajeno a tu vida y con anécdotas muy diferentes a las tuyas, pero que a la vez sea igual físicamente a tí. Es como verte a tí mismo viviendo otra vida. Sin embargo, sabía que no debía decir mucho, ya que sabía que en cualquier momento podría decir que era una bruja, y eso lo arruinaría todo. Agarró confianza muy rápido.
-¿Dónde estudias?- pregunté. Estúpida pregunta sabiendo que tengo que mantener en secreto esos datos de mi vida.
- Amm... En un internado, lejos de aquí, en Escocia.- respondió nerviosa.
Y ahí va otro parecido entre mi nueva amiga Sophie y yo. Al parecer es bruja también.
-Aah, eres bruja ¿Cierto?
- ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? Digo, no, no. ¿Existen brujas y magos?- dijo casi gritando de sorpresa. Ay Merlín, tengo cero tacto para estás cosas. Ella estaba muy nerviosa.
-No te preocupes, Sophie. Yo también lo soy.
-¿Cómo lo supiste?
- Eso de que "es un internado muy lejos en Escocia", es la excusa que todos mis hermanos dicen. Se sobre Hogwarts.- le traté de explicar.
- ¿Tus hermanos, estudian en Hogwarts?- pregunta Sophie y asiento.- ¿Cómo era tu apellido?
-Jones.
- No puede ser. Eres la pequeña Jones. Tus hermanos hablan de ti como si fueses la mejor persona del mundo. Pero ya no eres tan pequeña ¿Por qué no estás en Hogwarts?
- Oh, eso es porque mis padres decidieron que era buena idea que estudiara en Beauxbatons. A mí no me gusta estudiar allá, la verdad. Preferiría ir a Hogwarts con mis hermanos.
- Entiendo. Pero me pasa todo lo contrario.
La miré confundida ¿Cómo es que alguien quiere ir a la cárcel de franceses?
- Verás, tengo dos hermanas, a las que adoro. Y, yo soy francesa de nacimiento, pero, mis padres me enviaron a Hogwarts y a mis hermanas a Beauxbatons. Eso es porque no soy la favorita de mis padres y consideran que Beauxbatons es de una clase muy alta para personas como yo.
- Sin ofender, pero tus padre son un poco idiotas.
- ¡Lo sé!
Quedamos en silencio unos minutos, pero se me ocurrió una increíble idea que encajaba perfectamente con ambas.
- ¿Qué te parece si cambiamos de identidad?
- ¿Qué?
- No sería mala idea. Vamos. Tu quieres a la cárcel de france- digo a Beauxbatons con tus hermanas, y yo quiero ir a Hogwarts como mis hermanos. No creo que sea tan difícil intercambiarnos, si literalmente, somos iguales.
- No lo sé, suena bien. Pero, nos acabamos de conocer y por muy parecidas que seamos físicamente, no estoy tan segura de que tan iguales podremos ser de personalidad.
- Si, tienes razón, sin embargo... Hago buenos planes, sin contar que tengo 10 hermanos que son capaz de hacer cualquier cosa para que salga de Beauxbatons.- intento convencerla una vez más.
- Bien, lo intentaremos. Nos vemos mañana aquí a las tres de la tarde.
