𝐕𝐈𝐈

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Juwon llevó a Mark y Jungkook de regreso a casa, y se encargó de todo lo que pudo con respecto al acta de defunción de Hoseok y los trámites necesarios. Todo parecía irreal, ¿Cómo es que había pasado todo esto? ¿Cómo es que ahora estaba muerto? No podía creer que no lo volvería a ver. Mierda. No lo podía creer. Sentía que había regresado a aquel día en el que Lillie y su bebé murieron, se sentía la misma vibra, pero algo era diferente esta vez, en el fondo sabía que su amigo no iba a soportar esta pérdida nunca.

Llegó a su casa, pues tenía que empezar a informar a la gente más cercana antes de que la prensa se encargara de dar la noticia, pero fue demasiado tarde, la noticia de la muerte de Hoseok ya se había esparcido.

— Hola, tengo que hablar con Namjoon, márcale a Soobin, también necesita saber esto. — suspiró y se limpió los rastros de lágrimas.

Namjoon asintió y le marcó a Soobin, quien contestó rápido.

Taehyung llegó junto a Yoongi y su mamá, todos se sentaron en el comedor.

— ¿Qué pasa? — preguntó Namjoon notando la tristeza en su papá.

— Hoy paso algo terrible... ni siquiera sé cómo decirlo. – las lágrimas se hicieron presentes otra vez.

— ¿Por qué lloras? — dijo Soobin preocupado.

— Hoseok... el... él está muerto. — comentó entre sollozos cubriendo su cara con sus manos.

— ¿¡Qué!? — preguntó Taehyung confundido y en shock.

Sunhee comenzó a llorar desconsoladamente.

Namjoon se puso pálido y del otro lado del teléfono se pudo escuchar a Soobin llorar.

— Hubiera preferido no decirles la razón de su muerte, pero sé que si yo no se los digo se van a terminar enterando por los medios. — suspiró y miró a su esposa quien no podía dejar de llorar. — Hoseok fue a la cabaña, parece que entraron a robar y lo mataron.

— ¡¡Eso es mentira!! — se escuchó en el teléfono una voz a lo lejos. — Hobi no puede estar muerto. — dijo soltando en lágrimas desgarradoras.

— Beomgyu, tranquilo. — comentó Soobin entre lágrimas.

Yoongi estaba en shock, pero volvió a la realidad cuando escucho lo voz de su hermano.

Juwon se sintió mal, sabía lo triste que pondría esta noticia a esos dos chicos que eran los mejores amigos de Hobi desde bebés, habían crecido juntos, eran familia. Quería abrazarlos y decirles que todo estaría bien, pero sinceramente no sabía si lo estaría.

— Papá, él no puede estar muerto. Hoseok no pudo morir así, no se merecía eso. — comentó con la voz entrecortada. — Yo prometí protegerlo, te lo prometí y también a mi tío Mark. — las lágrimas de Taehyung salieron, podía notarse la tristeza y el enojo que sentía.

— Todos hicimos esa promesa. — susurró Namjoon y trató de no llorar.

— Tenemos que apoyar más que nunca a Mark y Jungkook, ambos están sufriendo. — comentó Juwon. — No los voy a obligar a que cuiden a Jungkook, porque sé que no a todos les cae bien, simplemente les pido que sean considerados con él y que cuiden a su tío Mark. — suspiró.

Taehyung quería oponerse, pero recordó todas las veces que Hoseok le pidió, corrección le rogó que hiciera un intento de llevarse bien con Jungkook, ahora se arrepentía de no haber puesto más de su parte, ahora lo haría en memoria de Hoseok. Algo en él se sentía vacío, no podía imaginarse una vida sin él.

— No puedo imaginarme como debe de estar mi tío y Jungkook, deben querer morirse. — soltó un sollozo el menor de los hermanos Kim.

Namjoon suspiró y se acercó a abrazar a su mamá.

𝐃𝐞𝐬𝐩𝐨𝐣𝐨𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora