Beautiful Chaos ♥ (Hotmántica)

Capítulo 14 : Inhala paz, exhala confusión

En el capítulo anterior

Y justo cuando me disponía a hacer el intento, mi teléfono comenzó a sonar. Lo alcancé y leí el nombre en la pantalla: Josh.

Capítulo 14

Lo sostuve en mis manos por un momento, decidiendo si contestar o no. ¿Quería hablar con él? ¿Quería escuchar su voz y volver a dónde no quiero volver? Ciertamente no. Pero entonces no sabría cuál es el motivo de su llamada. ¿Por qué Josh me está llamando a estas horas de la noche? Contesté al final, por supuesto.

-¿Si? –Respondí al contestar.

-El, hola. Lamento la hora, ¿te desperté?

-Tranquilo, ¿qué sucede?

-Mi publicista tuvo un percance y no pudo mandarme el guion para mañana. ¿Tú lo tienes?

-Sí, Mackenzie me lo trajo hace un rato.  ¿Quieres que te haga una copia?

-Eso sería genial El. ¿Te importa si voy un momento a recogerlo? Lamento que sea tan tarde pero desperté hasta hace poco y me di cuenta de que bueno, no lo tenía.

Maldición.

-Está bien Josh. –dije tratando de sonar tranquila.

-Gracias, te debo una.

-Of course. 

Dije esto y colgué. Maldición, maldición, maldición. No quería hablar por teléfono con él y ahora tendré que verlo cara a cara... acá.

Empecé a correr por la habitación, buscando el guión. ¿Debería cambiarme? Me pregunté viendo mi pijama. No parecía lo mejor, porque era tarde y si me cambiaba tendría que ponerme a pensar que ponerme y podía resultar en algo demasiado evidente. Me quedaría así. ¿Por qué diablos le estoy dando tantas vueltas al hecho de que Josh me vea en pijama? No es como si no lo haya hecho antes...

Me dirigí a mi impresora multifuncional para fotocopiar el guion. Unos minutos después escuché el timbre. Mi corazón comenzó a palpitar con más fuerza. Respiré profundo y me encaminé a abrir.

-Hey. –dije al abrir.

-Hola de nuevo –dijo Josh algo tímido.- Lamento de verdad haberte levantado... -dijo mientras recorría mi pijama con sus ojos.

-No te preocupes Josh... Era un motivo válido –dije esto guiñándole un ojo y pude ver algo cambiar en su mirada por un segundo.- Ven, pasa, ya te traigo la copia.

-Gracias. –Josh entró. Se veía incómodo, a pesar de haber estado aquí antes.

Cerré la puerta y me dirigí de nuevo hacia la impresora para recoger el guion y llevárselo.

-Acá está.

-Gracias. –dijo Josh tomándolo entre sus manos y viéndolo por encima.- ¿Algo interesante para mañana?

-Mmm no, no creo. Más de lo último que estuvimos haciendo las últimas semanas antes de irnos...

-Mmmm... ¿Nada nuevo para esta semana entonces?

Sus ojos verdes (preciosos ojos verdes cabe decir) se clavaron en mi mirada, como queriendo entrar en mi cabeza. Yo guardé silencio. Por supuesto que habían un par de cosas interesantes para esta semana... Él tendría que decirme palabras románticas y yo tendría que devolvérselas, como si estuviéramos profundamente enamorados. Y no sólo eso, también nos besaríamos. Y la cereza en el pastel, nuestros personajes harían el amor apasionadamente. No nosotros por supuesto, pero igual, habría que actuarlo. Pero no le iba a decir todo eso. No podía, no tenía cómo, no quería lidiar con esto.

Así que solo guarde silencio hasta que él levantó una ceja a modo de interrogación. Yo suspiré.

-No lo sé. Kenz se quedó un rato a comer antes cuando me trajo el guion y nos quedamos hablando hasta hace poco, entonces no he podido leerlo todo, sólo las tomas de mañana.

Josh me miró suspicazmente y por un momento creí que él sabía lo que pasaba, que él sabía lo que tendríamos que hacer. Sin embargo no dijo nada al respecto.

-Oh ya veo... De seguro seguiremos en lo mismo, para volver a adaptarnos y eso.

-Sí, es lo más seguro. –Respondí.- De todas formas, todo está en el guion si lo quieres saber. –dije sonriendo un poco irónica pero sin ser grosera. Josh me sonrió un poco de vuelta también, con esa sonrisa torcida suya que tanto me gusta.

-Si bueno, supongo que sí. Igual no será hoy, quiero llegar a dormir para poder rendir mañana.

-Duermes demasiado Josh... -dije rodando los ojos y sonriendo, lo que lo hizo reír.

-Dormir es uno de los grandes placeres de la vida El. Y no pienso privarme de ninguno. –hizo énfasis en esto último y me observó fijamente.

 Mi corazón se comenzó a acelerar de nuevo. No caigas Eleonor, no lo hagas. Inhala paz, exhala confusión. Me repetí esto como un mantra, sin embargo no podía dejar de verlo, por lo que fijé mi mirada en él con la misma intensidad, cómo queriendo decirle ¿qué diablos significa eso? No puedes decir estas cosas luego de decir lo que dijiste en la tarde. Josh sonrió un poco y desvió su mirada.

-Bueno, creo que es mejor que me vaya. Nos espera un largo día mañana. Muchas gracias por el favor El, de verdad te debo una. –Se acercó a mí y plantó un beso en mi mejilla. Tuve el impulso de alejarme pero recordé que no debía dejar que me importara, éramos amigos y él siempre ha sido así conmigo. ¿O no? No lo recuerdo bien, creo que sí.

-Buenas noches Josh.

-Buenas noches El.

Diciendo esto Josh abrió la puerta y salió. Me quedé de pie en el pasillo unos segundos, intentando que la tensión y la química que se respiraba se disipara. Me acerqué a la puerta a cerrarla y pude observar cómo Josh se subía a su motocicleta y arrancaba a toda velocidad. Se veía condenadamente sexy en esa estúpida motocicleta. Cerré de un portazo y me dirigí mal humorada hacia mi habitación.

Será una larga, larga semana.