Beautiful Chaos ♥ (Hotmántica)

Capítulo 15 : "No soy tu juguete"

-Eleonor, ¡al set de grabación! –Escuché como gritaba Max, asistente de producción, sacándome de mi ensueño.

Esta semana había estado dentro de los parámetros de la tranquilidad, pero eso iba a estar a punto de cambiar.  Hoy era miércoles. El día que me tocaría grabar la súper escena romántica con Josh, de cuando Travis y Abby se van a la cama. Y me sentía sumamente insegura al respecto.

Josh y yo no habíamos hablado mucho, menos de lo normal, creo que ambos hemos estado tratando de evitarnos lo máximo posible. No nos han tocado muchas escenas juntos estos días, por lo que eso nos ha facilitado todo. Pero hoy era la escena más fuerte y en el peor momento.

He tratado por todos los medios de hacer que no me importe, pero me he descubierto a mi misma haciendo cosas que demuestran lo contrario. Por ejemplo, el primer día de grabación, en lugar de venir con algo cómodo para trabajar, me puse una enagua que, aunque casual, sabía que resaltaba de gran forma mis piernas y un crop top hermoso que combinaba a la perfección. Había arreglado mi cabello y me había esmerado más en no parecer un zombie. Fue hasta la noche, al llegar a mi casa después del día de grabación, que caí en cuenta de que lo había hecho por llamar la atención de Josh, como si con eso pudiera decirle "¡Mira lo que has perdido!"

Era totalmente estúpido, lo sé. Pero estas situaciones nos vuelven así, ingenuos y estúpidos.

-Eleonor, ¿se puede saber que tanto haces? Te están esperando hace 5 minutos en el set.

-Lo siento, solo estaba... Ya voy.

Me levanté de la silla en donde había estado sentada, mentalizándome para la escena.

Todo va a salir bien Eleonor, por algo te dieron este trabajo, sé profesional y métete en la piel de Abby, deja de ser tú por... no lo sé, el tiempo que dure esta grabación.

Caminé hacia el set y quedé con la boca abierta de lo que vi. Era el set del apartamento de Travis, pero estaba modificado. Las luces estaban bajas y había una mesa arreglada en el centro de lo que era la sala. Había una botella de vino encima, cubiertos de plata relucientes, servilletas que parecían costosas y lo que parecían los restos de una comida verdaderamente buena. Estaba sorprendida, todo el ambiente en general se veía... romántico.

Mi estómago se revolcó al pensar esto. No quería pensar en nada romántico, traía demasiadas cosas indeseadas a mi cabeza.

-¿Estás lista Eleonor? –Me preguntó una de las asistentes de dirección.

-Si, claro... -dije dudosa pero tratando todo lo posible de parecer segura. –Eh... ¿Josh no está acá?

-Justo aquí.

Escuché su voz a mis espaldas y me giré a verlo. Mi dios. Se veía increíblemente sexy. Tenía puesta una camiseta negra ajustada a sus prominentes músculos y encima una sudadera de mezclilla, acompañada de unos jeans oscuros. No pude evitar no quedarme observando y al parecer, él tampoco pudo evitar no mirarme de arriba abajo. Agradecí mentalmente a Mel, la encargada de mi vestuario.

-Vengan por acá. –Nos indicaron.

-Te ves bien... Abby.

-También tu Travis –dije tratando de sonar amable, pero no sonó tan bien como esperaba. Los nervios me estaban comiendo viva.

Nos sentamos en la mesa y traté de hacer como que escuchaba mientras nos daban las últimas indicaciones de la escena, que era cuando Travis le prepara la "última cena" a Abby, una noche antes de que ella se mude del apartamento. Sabía lo que tenía que hacer, no había memorizado sólo el guión, sino que el libro prácticamente.

-Muy bien, todos listos. –Escuché como anunciaba el director para comenzar la escena.- Y... ¡Acción!

-Esto es muy bueno Trav. Me lo has estado ocultando. –Dije mis primeras líneas mientras intentaba meterme en la cabeza de Abby, pero no lo estaba logrando.

-Si te lo hubiera dicho antes, lo hubieras esperado todas las noches.

Lo miré y traté de reaccionar como debía. No me costó demasiado fingir la pesadumbre que embargaba a Abby en ese momento. Y al parecer a Josh tampoco.

-Yo también voy a extrañarte, Trav.

-Vas a seguir viniendo ¿verdad?

-Sabes que lo haré.

Él suspiró.

-¿Quién hubiera pensado en esa primera vez que nos vimos que estaríamos sentados aquí? No podrías haberme dicho, hace tres meses, que yo estaría así de miserable al decirle adiós a una chica.

Lo miré por un momento, olvidando que esas palabras eran de Travis y no suyas. Mi corazón se agitó, pero luego cayó en caída libre al recordar la verdad. Y la verdad era que Josh ya me había dicho adiós, sin sentirse miserable.

-No quiero que seas miserable. –dije por inercia, como lo tenía ensayado. Concéntrate Eleonor, sé Abby, sé Abby.

-Entonces no te vayas -respondió Josh en esa suave voz persuasiva.

-No puedo mudarme aquí Travis, es una locura.

-¿Quién lo dice? Acabo de tener las dos mejores semanas de mi vida.

Pensé de inmediato en nuestros días en Costa Rica. Por un momento me pareció observar en Josh que ese recuerdo también cruzó por su mente. Estaba perdiendo el control de mi misma y cada segundo que pasa es peor.

-Yo también. –dije en apenas un murmullo.

-¿Entonces por qué siento como si nunca fuera volver a verte?

Eso fue todo. Lo poquito que había de Abby en mí se desapareció en ese momento. Todo lo sucedido en Costa Rica volvió a mí de golpe, pegándome duro. Había confiado en Josh, me había entregado a él y él había jugado conmigo. Me había hecho promesas que no estaba cumpliendo. Me hizo quererlo para luego no quererme él de vuelta. Toda la rabia y la desesperación rugieron por salir de mí y simple y llanamente les cedí el control.

-Porque no soy tu juguete.