La Belleza de las Piezas del Rompecabezasse

Capítulo 20

"¡Llegaremos a casa más tarde! Adiós!" gritó Rin mientras Sesshomaru la acompañaba a la puerta. La pareja de lobos observó desde la ventana cómo Sesshomaru abría la puerta del coche de Rin y, tras unos instantes, se alejaban. "¿Va de camino?" preguntó Koga, volviéndose hacia su esposa. Ayame asintió mientras se sentaba en el sofá cercano. Koga se dio cuenta de que estaba nerviosa. Le apretó el hombro mientras se colocaba detrás de ella. "¿Qué ocurre?"

Ayame se mordió nerviosamente el labio. Suspiró, apretándole la mano. "Es que.... ¿y si pasa algo e intentan llevarse a Rin?".

Koga abrió la boca para contestar, pero entonces oyeron un golpe. Ayame se levantó de un salto. Koga le acarició la mejilla. "Por eso los Tashio contrataron al abogado. Para ver qué podemos hacer. Todo saldrá bien. La dejaré entrar". El jefe alfa se giró y abrió rápidamente la puerta para ver a una guapa mujer de pelo moreno vestida con un traje de negocios. Llevaba el pelo recogido en una elegante coleta y un maletín en la mano. Un pintalabios rojizo adornaba su labio mientras sonreía. "Hola, tú debes de ser Koga. Yo soy Sango Watanabe".

"Sí, encantada de conocerte. Pase, por favor". Koga abrió la puerta, permitiendo que la mujer bien vestida entrara en su casa. Koga la acompañó al salón, donde la esperaba Ayame. La demonio lobo se adelantó. "Hola, soy Ayame. Gracias por venir a nuestra casa". Los dos se dieron la mano y se sentaron.

"Prepararé un poco de té". Dijo Koga y desapareció.

"¿Te importa si hoy tomo notas?". Preguntó Sango mientras abría su maletín y sacaba un pequeño bloc de notas. Ayame también pudo ver que la mujer encendía la nota de voz de su teléfono. Ayame asintió con la cabeza, retorciéndose las manos.

Sango sonrió. "No hay por qué estar nerviosa. Esta reunión de hoy es para establecer cómo queremos manejar la tutela de Rin."

"De acuerdo." Susurró Ayame.

"Quiero daros las gracias por vuestra paciencia mientras lo solucionaba todo. Los Tashio me llamaron hace dos semanas preguntando por mis servicios. Soy especialista en leyes de adopción y adopciones. Alquilé un despacho cercano y debería estar listo a finales de la semana que viene, de ahí la visita a domicilio."

"¿De dónde eres, si no te importa que te pregunte?". preguntó Ayame. Se permitió relajarse, apoyándose en los codos.

"De Chiba. Mi marido y mis tres hijos aún están allí, pero llegarán dentro de unos días."

"Koga y yo tenemos ahora mismo tres hijos. Dos gemelas y un niño".

La cara de Sango estalló en una enorme sonrisa. "¿Cuáles son las probabilidades? Yo también tengo un hijo y dos gemelas. Mis gemelas tienen cinco años y nuestro hijo dos".

Ayame se echó a reír. "¡Nuestro hijo tiene cinco años y nuestras niñas dos! Deberíamos quedar para jugar en el futuro".

"Me gustaría, ya que no conocemos a nadie por la zona". Sango se rió entre dientes.