Capítulo 29

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Notas:

¡¡¡Wow, gracias por esperar mientras esto estuvo en pausa!!! En adelante voy a apuntar a actualizar 1-2 capítulos cada mes.

Capítulo largo por delante y FYI, mucho lenguaje soez 😂.

El mérito artístico es del maravilloso artista SaltMango1.

La última vez que lo dejamos, Sesshomaru se estaba preparando para la próxima charla con Koga y Ayame sobre lo que ha sucedido.....

Como se desarrollaran las cosas???


~oOo~





Rin suspiró de felicidad y se acurrucó en la cálida manta, apretándola con fuerza. Excepto que la manta se contoneaba contra su cara, haciéndole cosquillas. Los ojos de chocolate se abrieron para ver a moko-moko abrazada a su pecho. Una risita silenciosa escapa de sus labios mientras la abraza.

Una mano cálida rodea su cintura. Una nariz le acaricia el cuello antes de que unos labios suaves la besen con la boca abierta. "¿Has dormido bien, anata?" Preguntó una voz profunda.

Rin se dio la vuelta y ahuecó la cara de Sesshomaru. La fina manta se deslizó, revelando su cuerpo desnudo. La noche anterior no se había puesto nada en la cama. Sesshomaru sólo llevaba sus pantalones. Sus delgados brazos rodearon su cuerpo, acercándola a ella. "Dormí muy bien Sénior Sesshomaru. ¿Y tú?"

Su cara soñolienta sonrió alegremente a su compañero mientras las comisuras de sus labios se levantaban lentamente. "Muy bien, con mi compañera en mis brazos". Los pequeños dedos de Rin acarician lentamente su cara y pronto Sesshomaru la está besando. Rin se separa después de un momento, riendo. "¡Tengo aliento matutino Sénior Sesshomaru!"

El daiyokai sonríe. "Bueno, entonces permíteme besar otras partes que no tengan aliento matutino".

Rin jadea y abre la boca para replicar, pero su mundo se convierte en placer cuando la boca de Sesshomaru busca su cuerpo.

Por un momento, todo se olvida.

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Ayame se tapó la boca mientras bostezaba. Koga y los niños no se habían levantado. Se dirigió a la cocina para preparar una cafetera cuando oyó que llamaban a la puerta principal. Miró el reloj de pared mientras se dirigía a la puerta principal.

7:00AM

"¿Qué demonios? Abrió la puerta de golpe y soltó un grito ahogado. "¡¿Sénor Toga?!"

El gran señor de los demonios estaba en la entrada, tan pulcro como siempre. Salvo que llevaba su viejo kimono de la época feudal. Inclinó la cabeza en señal de saludo. Ayame dio un paso atrás, ajustándose la túnica alrededor del cuerpo. Él entró en silencio, pero no se adentró más en su casa.

"Mis disculpas por la inesperada visita".

Ayame negó con la cabeza. "No es ningún problema. Ya estaba levantada y preparándome para empezar el día". Juntó las manos frente a ella. "¿Qué trae a mi casa a tan estimado señor?". Ella nota el ligero ceño fruncido en el rostro de Toga. Se cruzó de brazos. "Siento hacerte esto, pero hoy os necesitan a ti y a Koga en Kakunodate".

"¿Kakunodate? Es donde Sesshomaru se llevó a Rin". Ayame se tensó, corriendo hacia delante. "¿Está todo bien?"

Toga le puso una mano con garras en el hombro. "Nadie está herido, pero Sesshomaru ha preguntado por vosotros dos, por mí y por su madre".

Ayame se relajó. "Ah, vale......¿Pero sabes por qué?"

Toga no dijo nada, sólo miró hacia otro lado. Tras un momento de silencio, finalmente habló. "Creo que su relación puede haber......progresado". Dijo con delicadeza.

La Belleza de las Piezas del RompecabezasseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora