Locked out to heaven

Parte 16

Lee Min Hyeong

4 años antes...

Solo había pasado una semana y yo no sabía nada del paradero de Valentina. Estaba preocupado, ansioso, enojado y confundido.

Jisung la buscaba igual que yo, en cuanto a Hann Vi, ella estaba arrestada. Le darían su merecido y eso me alegraba un poco.

Nuestro manager nos había citado a Jisung y a mí en la oficina, según él era muy urgente.

Jisung parecía molesto, estaba enojado, yo me senté enfrente del escritorio.

–Bueno, que bueno que llegas, Jisung ya le he comentado y está molesto- dijo y mire a Jisung.

Él negó con la mirada, al parecer era algo malo.

–Habla ya- dije desesperado.

–Respecto a lo que pasó con Valentina, Riot nos envió un documento, dónde ustedes deben firmar, brevemente trata de que ustedes no volverán a tener ningún tipo de contacto con la chica, si no lo firman, pierden su trabajo y quedan vetados de los sports - dijo y yo negué.

–¿Qué? Es una locura ¿Cómo pretenden que olvidemos a Valentina? Ni siquiera sabemos si está viva, es un rotundo no- dije molesto.

–¿Perderán su carrera y su trabajo por una chica, chica la cual no saben ni siquiera su paradero? Yo lo pensaría dos veces- dijo y nos extendió el documento.

Mire a Jisung y negó, todo había pasado por su culpa, si no hubiera sido tan idiota en su momento, así que este era el precio que debíamos pagar por dejarla ir, firme aquellas hojas, sin pensarlo dos veces y se las extendí a nuestro manager.

Salí de ahí y Jisung detrás de mi, cuando me alcanzó solo me agarró del cuello de la playera.

–Estas siendo un gran idiota Hyeong- dijo mirándome seriamente.

–Todo fue tu culpa, acéptalo, tu nos metiste en este lio- dije y solo sentí su apretar más fuerte.

–Solo te pido que dónde quiera que ella esté la voy a encontrar y tú verás como regresa a mi- soltó su agarre y se fue sin más.

-2 meses después-

Caminaba por las solitarias calles de Seúl, hace tiempo que había dejado de doler, pero el recuerdo ahí seguía.

Jisung y yo nos habíamos distanciado tanto que ya ni nos juntabamos como antes. Tal vez solo necesitamos más tiempo de sanar ambos, que ella fue una fuerte herida que no debió dejar que pasará.

Llegué hasta un famoso antro de la ciudad, no había semana que no viniera a este lugar, los de seguridad ya me conocían.

Entre y como de costumbre en la barra siempre me sentaba, está vez fue diferente, una chica llegó y se sentó aún lado de mi.

–Hola, soy Kim Lim- me extendió la mano alegremente.

Dude en aceptar el saludo, puesto que podía malinterpretar las cosas y eso era lo que menos quería.

Actualidad

4 años después...

Todos celebraban conmigo que al fin le había propuesto matrimonio a Lim, ella era una chica espectacular.

Todos estaban aquí menos Jisung, después de tiempo ni uno de los dos había hecho las pases, a pesar de que habíamos seguido adelante.

Dudaba mucho si ya era tiempo de hacer las pases, después de todo seguíamos estando en el mismo equipo.

Al día siguiente me dispuse en camino hasta su departamento, llegué y toque.

Un Jisung medio dormido me abrió y se sorprendió, aún así no dijo nada y me dejó pasar.

–¿Qué haces aquí Min Hyeong?- dijo y yo suspiré.

–Jisung, se que nos hemos distanciado mucho, pero aún seguimos siendo compañeros de equipo, ayer le pedí matrimonio a Lim, me sentí mal por no verte ahi- dije sin más.

Se quedó unos minutos en silencio y solo suspiro.

–Ya ha pasado tiempo Hyeong, es absurdo que sigamos así, eres uno de mis amigos también- sonrió y extendió los brazos.

Nos dimos un abrazo, un fuerte abrazo, ambos estábamos en la misma página ahora.

–¿Quieres contarme acerca de Kim Lim?- pregunto y yo asenti.

–Ella es una chica muy dulce y muy buena, de verdad, se que seré muy feliz con ella- dije recordándola.

–Me alegra que te hayas comprometido, se que serás muy feliz- dijo sonriendo de lado.

Toda la tarde nos la pasamos en su departamento, por la noche nos reunimos con todos en la sede, era una cena para celebrar que por fin habíamos vuelto a ser amigos.

Pronto nos dieron la noticia que si habíamos calificado a la LCK de este año y por consiguiente al MSI.

Estaba muy emocionado y muy motivado, tenía todo lo que un día había soñado.

No quería despertar de este sueño.